El destino ha puesto en un juego “muy grande” para esta noche a los lanzadores dominicanos Luis Severino y Ervin Santana.
Los Yanquis reciben a los Mellizos de Minnesota en el Yankee Stadium para definir quién entra oficialmente a los playoffs.
La bola la tendrá Luis Severino, un lanzador de 24 años, pero que ha lanzando con gran madurez y que tuvo marca de 14-6 y efectividad de 2.98.
De su lado, los Mellizos dependerán del también dominicano Ervin Santana, de 34 años, y que también brilló este año. Es simple definir este partido como quizás “El juego de sus vidas”.
Severino, quien tiene un pobre salario de 551 mil dólares, terminó como el lanzador más consistente de los Yanquis.
Santana, quien gana 55 millones de dólares por 4 años, tuvo días buenos y otros malos, al terminar con récord de 16-8 y efectividad de 3.28.
De entrada, Severino tendrá la ventaja de lanzar en su casa y de que los principales bateadores del club terminaron calientes.
Santana tendrá en contra tirarle al equipo más “glorioso” y en el parque más “prestigioso”.
Aún así, los Yanquis han sido sorprendidos en juegos de este tipo en el pasado reciente, aunque nadie apuesta a que se repita la historia.
Los Yanquis esperan que Aaron Judge pueda explotar con su bate.
En septiembre, por ejemplo, no se le podía lanzar.
Encabezó la Liga Americana con 13 jonrones para finalizar la temporada con 52, eclipsando así el récord de 49 jonrones para novato que implantó Mark McGwire en 1987. Otro bateador peligroso podría ser el dominicano Gary Sánchez.
Los últimos juegos de Ervin Santana. En sus últimas cinco aperturas, Santana tuvo efectividad de 2.83 con 19 ponches y tres bases.
Además se ha presentando muy entusiasmado ante la posibilidad de poder vencer a los Yanquis de Nueva York.
En el caso de Severino, luego de cada salida, ha ido recibiendo más elogios de la gente.
Es guapo, saludable, y siempre pone a los Yanquis en posición de ganar.
Los otros abridores y el bullpen de ambos equipos. Es muy probable que los dirigentes no pierdan mucho tiempo frente a cualquier señal de debilidad de sus abridores.
Eso pone disponibles a otros abridores y al bullpen si es necesario en cualquier momento del juego.
Un elemento clave para los Yanquis será cómo Gary Sánchez llamará el juego y el comportamiento de su juego defensivo.
El dirigente Joe Girardi aseguró que lo mantendrá en juego, dándole un voto de confianza.
El béisbol es una caja de sorpresas, pero están dadas todas las condiciones para que se presente un gran juego de pelota.
Los fanáticos de los Yanquis están listos para llenar el play con su bulla contagiosa y motivar a todos sus jugadores. ¡No hay mañana!