POR MARGARITA QUIROZ
Pese al posicionamiento alcanzado en los últimos años  por la población femenina dominicana en áreas como la política, la banca u otros negocios, en el país existen más mujeres analfabetas que hombres. El dato se desprende del VIII Censo Nacional de Población y Viviendas realizado en el país en el 2002 y en base al cual trabaja la Dirección General de Adultos, dependencia de la Secretaría de Educación.

Cifras globales dan cuenta de que el 13% de la población dominicana es analfabeta, lo que equivale a unas 750 mil personas. Así mismo, detalles de los datos del censo nos confirman que la tasa de analfabetismo es más baja entre mujeres (12.8%) que entre los hombres (13.2%), contrario a lo que ocurre en la mayoría de los países iberoamericanos, y a su vez al avance logrado en el campo académico y laboral por este segmento poblacional en la última década.

No obstante, estos resultados confirman la tendencia a la baja, como bien habrían señalado algunos informes y encuestas elaborados después de 1993. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en su informe sobre Desarrollo Humano de 1995, había señalado que la tasa de analfabetismo del país rondaba el 18% para las personas de 15 años y más. Por su  parte, la Encuesta de Gastos e Ingresos de los Hogares apuntaba hacia un 16% de analfabetismo en el 1998. Esta tendencia ha sido confirmada por el Censo de 2002, superando ampliamente las prudentes previsiones elaboradas por la UNESCO, que consideraban que la tasa de un 13% de analfabetismo no se alcanzaría en el país hasta el año 2010.

La tasa de analfabetismo habría descendido, para el tramo de edad de 15 años o más, desde 19% en 1993, hasta 13% en el 2002, lo que significa una reducción de 33% en la tasa de analfabetismo.

Sí se toma en cuenta al grupo de 15 a 60 años de edad, la tasa habría pasado del 16% en 1993 a 10% en el 2002, con una reducción en el índice de 36%.

Finalmente, para el tramo de edad de 15 a 24 años,  la tasa habría descendido desde 12.2% hasta 5.8%, reduciendo 53%.

La pobreza, la emigración y la necesidad de lanzarse a temprana edad al campo laboral para poder sobrevivir, continúan siendo las condicionantes que favorecen a que la tasa de analfabetismo continúe alta, con relación a países como Trinidad y Tobago (1.5%), Martinica (2.4%), Uruguay (2.4%), Cuba (3.15%), Costa Rica (4.3%), Chile (4.3%), Puerto Rico (5.9%), Venezuela (6.9%), Panamá (7.7%), Colombia (8.4%), Paraguay ( 8.4%), Ecuador (9.0%) y México (9.5%).

La República Dominicana presenta una tasa de analfabetismo más baja que Bolivia (13.3%), Brasil (13.6%), Perú (15.0%), Honduras (20.0%), El Salvador (20.3%), Nicaragua (23.3%), Guatemala (31.5%) y Haití (48.1%).

DÍA INTERNACIONAL DE LA ALFABETIZACIÓN

A raíz de conmemorarse el próximo jueves 8 de septiembre el Día Internacional de la Alfabetización y, frente a tal panorama, las actuales autoridades de Educación se han replanteado reducir de 13% a 10% la tasa de analfabetismo del país y para los fines se han propuesto como meta un tiempo promedio de tres años para alfabetizar unas 200 mil personas.

Así lo explica Susana Michel, encargada de la Dirección General de Adultos de la Secretaría de Educación, junto a José Aníbal Paula, de la Parroquia San Vicente de Paul, de Los Minas; Yssa Moreta, coordinadora nacional del Departamento de Alfabetización de la Dirección General de Adultos, y Maces Núñez Peguero, director ejecutivo del Centro Dominicano de Estudios de la Educación.

Para hacer realidad esta meta las autoridades de Educación fortalecerán los programas de alfabetización de adultos que ya existen en el país a través del método «Yo sí puedo» diseñado por el gobierno cubano.

Entre los programas de alfabetización de adultos que se ejecutan en el país figuran las Escuelas Básicas de Educación de Adultos, que son centros educativos que funcionan de lunes a viernes de 6:30 de la tarde a 10:00 de la noche y las cuales ofrecen la educación completa.

Otro programa es el Bachillerato a Distancia a través del cual las personas pueden cursar el octavo curso y el bachillerato en dos modalidades: un año por curso o acelerado.

Como bien explica Susana Michel, estas modalidades exigen dar seis horas de clases uno o dos días a la semana. Ambos programas de alfabetización se imparten en todo el territorio nacional a través de las 18 regionales de Educación y se emplean como recinto las escuelas básicas, es decir, que éstas por las noches se convierten en escuelas para adultos.

La Red Nacional de Alfabetización, que coordina Yssa Moreta, también es otro programa de alfabetización de adultos y tiene como objetivo promover un espacio amplio e integral para diversas organizaciones de la sociedad civil e instituciones gubernamentales como Sur Futuro, Mujeres en Desarrollo, Centro Dominicano de Estudio de la Educación, la Procuradoría General de la República, la Diócesis de San Juan de la Maguana y Comunidad Digna, entre otras.

Según Michel, en el año escolar que acaba de finalizar se integraron a las Escuelas Básicas de Educación de Adultos 135 mil estudiantes y al programa Bachillerato a Distancia 52 mil. En tanto, que a las Escuelas de Educación para el Trabajo ingresaron alrededor de 20 mil estudiantes, con el propósito de aprender un oficio a nivel técnico.

A estos programas se les suma la iniciativa de algunas empresas del país que han trazado como política capacitar a sus empleados como es el caso de Verizon, Central Romana, Punta Cana, Frito Ligth y supermercado La Cadena, entre otras. 

PLAN PILOTO DE ALFABETIZACIÓN “YO SÍ PUEDO”

Monte Plata, El Seibo, Los Minas y Capotillo serán los puntos del país dónde se pondrá en ejecución un plan piloto del método de enseñanza «Yo sí puedo».

El método, que pretende fortalecer los programas de alfabetización que se ejecutan en el país, se ha implementado con gran éxito en otros países de Latinoamérica como es el caso de Venezuela, que actualmente exhibe una tasa libre de analfabetismo.

El próximo domingo 11 llegará al país la comisión cubana que se encargará de enseñar a los técnicos dominicanos la novedosa metodología.

Una de las características del programa «Yo sí puedo» es que se ejecuta a través de vídeos, con una matrícula no mayor de 10 personas por aula. Cada grupo tendrá un facilitador que se encargará de esclarecer cualquier duda y cada estudiante dispondrá de vídeos u otro material de apoyo. En el caso de Los Minas y Capotillo, los facilitadores serán José Aníbal Paula y Marces Núñez Peguero, respectivamente.

SITUACION POR PROVINCIAS

El Censo Nacional de 2002 además plantea un índice de analfabetismo desigual entre una provincia y otra. Mientras en el Distrito Nacional la tasa de analfabetismo para 15 años y más se sitúa en 5%, en Elías Piña el índice es de 36%.

La zona fronteriza, El Seibo, Hato Mayor y Monte Plata se encuentran entre las que tienen un mayor índice de analfabetismo. Por ejemplo, en Elías Piña existe 36% de analfabetismo; en Bahoruco 30%; en San Juan 28%; Pedernales 26%; Azua 25%, San José de Ocoa 24%; El Seibo 23%, Monte Plata y Barahona 20%.

También, Santiago Rodríguez con 19%; Montecristi, Hato Mayor, Dajabón, Valverde, Peravia y María Trinidad Sánchez 18%, mientras que Samaná presenta una tasa de 17%.

La Vega, Puerto Plata, Salcedo, Duarte, Espaillat y La Altagracia muestran 15%, San Cristóbal y Monseñor Nouel 14%; Santiago 12%, San Pedro y La Romana 10%; 8% Santo Domingo y finalmente 5% el Distrito Nacional.

Todos estos números evidencian el hecho de que al país aún le falta mucho para llegar a tener una tasa de 5%, que es lo que exige la UNESCO para declarar la nación libre de analfabetismo. 

DETALLES

Mensaje de Kofi Annan, secretario general de la ONU:

«El alfabetismo es un puente entre la miseria y la esperanza. Es una herramienta para la vida diaria en la sociedad moderna. Es un freno a la pobreza y un ladrillo en la construcción del desarrollo, un complemento esencial a las inversiones en carreteras, clínicas y fábricas.

El alfabetismo es una plataforma para la democratización y un vehículo para la promoción de la identidad cultural y nacional. Específicamente para las niñas y las mujeres, es un agente de la salud familiar y la nutrición. Para todos, en todo lugar, el alfabetismo, junto con la educación en general, es un derecho humano básico.”