El juez brasileño que preside una de las mayores investigaciones de corrupción de la historia dijo el jueves que será ministro de Justicia en el gobierno del presidente electo Jair Bolsonaro.
El nombramiento probablemente complacerá a los brasileños que ansían que se reprima la corrupción, pero también acentuará la polarización social: muchos acusan al juez Sergio Moro de perseguir a políticos de izquierda.
Moro, quien confirmó el nombramiento después de reunirse con Bolsonaro en Río de Janeiro el jueves por la mañana, dijo que veía la oportunidad de efectuar importantes reformas contra la corrupción.
Desde 2014, la investigación Lava Jato («autolavado») de millones de dólares en sobornos a políticos y otros funcionarios del gobierno ha enviado a la cárcel a muchas de las figuras más conocidas del país. La lista incluye al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, a quien Moro condenó por corrupción.