El juicio Baninter, entre sollozos, serenidad y oraciones

El juicio Baninter, entre sollozos, serenidad y oraciones

El juez Sánchez Mejía dijo al inicio de la audiencia que “no vamos a fallar conforme al sentir de la sociedad, como lo hizo Pilatos, sino conforme a lo que establecen las leyes. No obstante los comentarios que han hecho los medios de comunicación, estos no permearán la decisión del tribunal”

POR LEONORA RAMÍREZ S.

A Ramón Báez Figueroa, antiguo rey Midas de  la banca dominicana, no pareció inquietarle la  condena a 10 años de prisión  por el fraude que, por RD$74,000 millones, cometió en contra de los ahorrantes del Banco Intercontinental (Baninter).

Al cierre del histórico juicio que duró 18 meses, más de 20 camarógrafos y fotógrafos, y probablemente igual cantidad de periodistas, se abalanzaron sobre  él y sus abogados hasta arrancarle una respuesta.

“Nos sentimos tranquilos porque nos favorecieron al eliminar el lavado de activos y abuso de confianza, aunque pusieron la pena máxima vamos a apelar esa parte”.

 Con una expresión sonriente les pidió a los periodistas que tuvieran cuidado con Marino Vinicio Castillo, el jefe de su defensa, quien se tambaleaba con el vaivén del tumulto que ya nadie podía controlar en el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional.

Al salir de ese recinto, su esposa Patricia Álvarez, que vestía un pantalón crema, una camisa blanca manga larga, y conservaba algunas huellas de maquillaje, no pudo unirse a él porque de hacerlo habría quedado enredada entre los cables de las cámaras que corrían sin parar.

No quiso emitir ningún juicio sobre la sentencia, pero expresó que se sentía tranquila porque Dios iba a actuar en favor de su compañero, quien una vez le compró un lujoso yate –bautizado con su nombre- y  valorado en US$14.6 millones.

El tribunal colegiado, presidido por Antonio Sánchez Mejía e integrado por Pilar Rufino y Gisselle Méndez, encontró culpable de violar la Ley Monetaria y Financiera a Marcos Báez Cocco, vicepresidente de Baninter, pero el conocimiento de su pena se efectuará el próximo 16 de noviembre.

El ex ejecutivo bancario mantuvo siempre un perfil bajo, estuvo sentado en el extremo derecho de la sala del tribunal, distante de los demás implicados, inclusive de Báez Figueroa, su antiguo jefe máximo.

SOLLOZOS POR ALVAREZ RENTA

Cuando uno de los secretarios leía la implicación de Luis Álvarez Renta, antiguo asesor de Baninter, en lavado de activos -quedando entre el auditorio el indicio de que sería condenado- sus familiares no pudieron contener los sollozos.

Sobre todo una joven de quizás 25 años que los periodistas de la fuente identificaron como una hija del lobista que, en el 2006, fue condenado en una corte de Miami al pago de US$174 millones a la Comisión de Liquidación de Baninter, por estafa y transferencia ilícita de fondos.

Álvarez Renta escuchó con aparente tranquilidad el dictamen de los jueces, que significa 10 años de prisión, informó que apelaría la sentencia.

Luego  salió del tribunal tomado de la mano de una mujer que llamó la atención de más de uno, tanto por sus constantes entradas y salidas durante la audiencia, como por las voluptuosidades que exhibía.

PARECE QUE BASTA REZAR

A Vivian Lubrano de Castillo, ex vicepresidenta de Baninter, le fue mejor.

Quizás influyeron sus oraciones y la lectura de “Lo imposible o los 30 días de San José”, los “Salmos Explicados” y la “Guía del Peregrino”, para que el tribunal la absolviera de todos los cargos que se le imputaban como implicada en el fraude bancario.

Ella estaba acusada de transferir fondos por RD$27 millones, para reparar una villa en Casa de Campo, el lujoso complejo turístico de La Romana.

Antes  de iniciarse el juicio, Lubrano  se fumó un cigarrillo en el patio del Palacio de Justicia, en compañía de Báez Figueroa, su esposo Joaquín Castillo, Arístides Fernández Zucco, presidente de la Comisión Nacional de Energía, y el abogado Juárez Castillo.

Pero al iniciarse el proceso sacó de su cartera las expresiones de su fe, y tomó las manos de uno de sus abogados en señal de oración.

Sus  familiares no contuvieron el llanto, y al dictaminarse su inocencia  su esposo salió del recinto para darle riendas sueltas a las emociones contenidas.

José María Troncoso Ferrúa, secretario del Consejo de Administración de Baninter, también fue descargado de toda acusación. 

¿Y la sociedad civil?

Durante las audiencias del caso Baninter, entidades de la sociedad civil, como Participación Ciudadana, asistieron más de una vez en reclamo de una condena ejemplarizante.

Ayer brillaron por su ausencia, por lo menos las cabezas visibles, pero en su defecto no más de 15 jóvenes de una agrupación denominada Multitud, vociferaron improperios en contra de Báez Figueroa.

EN EL INTERIN

Antes de la audiencia, pautada para las 9:00 de la mañana,  los periodistas conversaron de temas tan diversos como el divorcio del presidente de Francia, Nicolás  Sarkozy y su ex esposa  Cecilia  Ciganer.

Se buscaron algunos paralelismos criollos;  y al cambiar radicalmente de tema   se hizo un análisis de las desventajas de la cirugía plástica, porque  convierte a  las mujeres  en “monalisas” de sonrisa fría…inanimada. 

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