El Julián Javier
Se conserva en muy buenas condiciones

<STRONG>El Julián Javier<BR></STRONG>Se conserva en muy buenas condiciones

San Francisco de Macorís. A pesar de ser una de  las instalaciones más antiguas del complejo de aquí, el estadio de béisbol Julián Javier es la única obra que se conserva en buenas condiciones   para la práctica y competencia deportiva.

Se asegura que su construcción se remonta al 1975 y que el propósito fue dotar a San Francisco de Macorís de un estadio adecuado a propósito del Campeonato de  la Liga de Verano, de la cual la provincia Duarte formaba y forma parte y de los Juegos  Deportivos Duartianos, cuya primera edición fue celebrada en  1976.

Cuatro años después, la instalación fue sometida a un remozamiento para que sirviera de escenario al torneo de béisbol de los IV Juegos Deportivos Nacionales, en diciembre de 1979 y con los cuales San Francisco de Macorís hizo  historia al convertirse en la primera ciudad del interior que acogía el magno evento deportivo. Las tres ediciones anteriores se habían realizado en Santo Domingo (1937, 1968 y 1977).

El Julián Javier es el hogar del equipo de béisbol profesional Gigantes del Cibao y ese hecho sería  la clave para que la obra se conserve en buen estado.

Y es que a propósito de la participación de este equipo en el torneo de béisbol otoño-invernal dominicano, el Estado, a través del Ministerio de Obras Públicas, realiza una inversión que, de acuerdo con los informes, oscila entre los 30 y 40 millones de pesos cada año para su reacondicionamiento.

De hecho, recientemente fueron iniciados los trabajos de remozamiento en ruta al próximo torneo de béisbol, programado para comenzar en octubre  y en el cual compiten los equipos Aguilas Cibaeñas, Azucareros del Este, Estrellas Orientales, Tigres del Licey y Leones del Escogido, además de los Gigantes.

A pesar de la inversión multimillonaria que realiza  en su mantenimiento, el estadio con el que se honra al inmortal del deporte Julián Javier apenas se utiliza durante cuatro meses al año, tiempo durante el cual se desarrolla el torneo de béisbol profesional.

El resto del tiempo, la instalación permanece cerrada y ni siquiera el béisbol olímpico tiene cabida en la instalación.

Ni el movimiento deportivo de la zona, ni  las autoridades regionales, provinciales y municipales se muestran en desacuerdo con la inversión que hace el Estado en el parque de béisbol, pero critican duramente el abandono de las demás instalaciones del complejo, hasta el grado de que ninguna de ellas está apta para  la práctica y competencia deportivas. 

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