Los dulces dominicanos son deliciosos en sabor y se caracterizan por la gran variedad de frutas y frutos tropicales con los que los elaboran, como el coco, la piña, la naranja y los higos, entre otros.
Los postres en la gastronomía dominicana son tan importantes como cualquier otro plato típico del país. Y es que en la República Dominicana se elabora una variedad de postres y es muy raro que un dominicano se resista a degustar algún tipo de dulce.
De hecho hay muchas provincias con tradición dulcera como por ejemplo Peravia y La Altagracia. Sin embargo, en cada región se consumen todos tipos de dulces.
La lista de postres que componen el lado dulce de la gastronomía local es bastante es larga. Entre los favoritos del país hay que destacar los siguientes:
Habichuelas con dulce. Se trata de una crema de habichuelas con leche, azúcar y pasas.
Majarete. Es una crema hecha a base de maíz tierno, con canela en polvo por encima. Con la mazorca seca y picada se hace chacá, un postre de la cocina sureña que incluye leche, azúcar y pasas.
Los de coco. Jalao, bolitas de coco rallado con melaza, de dulce de coco tierno con leche, se hace con el fruto nuevo, mientras que, cuando el coco está seco es materia prima del postre de coco y batata o de coco y leche.
Raspadura. Un postre envuelto en yagua que en el Cibao hacen de leche y en sur, de melao.

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Buñuelos de yuca en almíbar

1/2 lb de yuca hervida
1 huevo
1 cucharada de mantequilla
1/2 cucharadita de bicarbonato de soda
1/2 cucharadita de polvo de hornear
1 cucharadita de sal
4 cucharadas de azúcar
1 1/2 taza de aceite para freír
Para el almíbar
1/2 taza de azúcar
2 anís estrella
2 palitos de canela
1 docena de clavos dulces
1 taza de agua
Preparación. Enfriar la yuca a temperatura ambiente. Colocarla en el vaso del procesador de alimentos. Agregar mantequilla, huevo, bicarbonato, polvo de hornear, sal y azúcar. Licuar hasta que se forme una mezcla sin grumos. Tapar el vaso y enfriar en la nevera por tres horas, o en el “freezer” por veinte minutos. Calentar el aceite a fuego medio en una olla de 1/4 de galón de capacidad. Sacar un poco de la mezcla con una cuchara para café, usar otra para darle forma redondeada y verterla en el aceite caliente. Retirar del aceite y colocar sobre una toalla de papel para remover el exceso de aceite. Para hacer el almíbar, mezclar todos los ingredientes, hervir a fuego bien bajo hasta que el líquido reduzca a la mitad. Retirar del fuego y dejar enfriar a temperatura ambiente. Servir los buñuelos en copas para postre y verter almíbar por encima.

Dulce de naranja

Cáscaras de 4 naranjas
1 taza de azúcar
1 astilla de canela
1 chorrito de vainilla.
Agua
Preparación. Apartar la pulpa de la naranja y hervir la parte blanca en agua. Una vez haya hervido (no dejen ablandar demasiado), botar el agua caliente y agregar agua fría, exprimir con cuidado. Luego, en una olla, agregar el azúcar y un poco de agua solo para “humedecer” el azúcar de modo que se vaya haciendo un almíbar. Agregar una astilla de canela y las cáscaras. Una vez seque y el almíbar esté bien fluido, agregar un chorrito de vainilla, mezclar bien y apagar el fuego. Dejar que enfríe hasta que esté a temperatura ambiente. Puede guardar en la nevera.

Dulce de coco y batata

2 cocos secos rallados
4 tazas de agua
4 tazas de leche entera
2 tazas de azúcar blanca
1 libra de batata
1/2 cucharada de sal
1/2 taza de leche evaporada
Preparación. En una olla de fondo grueso echar las cuatro tazas de agua y la pulpa de coco y poner a fuego medio, moviendo de vez en cuando. Ir pelando las batatas y ponerlas a hervir con la media cucharada de sal hasta que estén blandas. Cuando el coco esté blandito y el agua se haya consumido, sin secarse por completo, agregar las cuatro tazas de leche y el azúcar y mover para unir bien, manteniendo el fuego mediano. Retirar las batatas, ya blandas, del fuego y hacer puré con la media taza de leche, tratando de majar bien y que no queden pedacitos. La mezcla del coco ya estará bien cocida y con cierta cantidad de líquido. Agregar la batata majada al coco, mezclar bien y mover ocasionalmente, evitando que se pegue del fondo. Cuando el dulce tenga la consistencia deseada y le quede poco líquido, retirarlo del fuego, teniendo en cuenta que cuando refresca, se seca un poco más.