Aunque a veces muchas personas se olvidan de ellos, los dulces criollos siguen siendo sellos que distinguen la cultura de los dominicanos.

Y en la labor de rescatarlos y resaltar su valor, personas como Carlos Estrella, de la tienda Cosas del País, persigue a quienes producen estos productos y no son reconocidos.

“Mi trabajo de unos 27 años como vendedor en las regiones del país me permitió conocer esos productos. Creé esta empresa bajo el lema “De todos los pueblos lo mejor”, porque de eso se trata, de buscar los productos de mejor calidad”, dijo. Realiza esta labor desde hace casi 20 años.

Entre los dulces que las personas buscan en sus siete sucursales están el dulce de leche de El Seibo, los dominicanitos de Santiago, el dulce de coco con leche de Sabaneta, y varios más.

Además de dulces, la empresa vende otros productos, elaborados con las recetas originales, lo que garantiza su calidad.

El dulce criollo se moderniza. Como parte de los nuevos tiempos, la tienda Criollísimos trata de presentar sus dulces de una forma muy peculiar: vienen acompañados de objetos o personajes que recrean la cultura dominicana, que pueden quedarse como recuerdo.

Esta es una empresa familiar, con Rosario Rodríguez a la cabeza, que trabaja desde hace casi 8 años.

Los dulces más buscados en su tienda son los “churumbeles” o palitos de coco; las paletas “del Chavo”, el dulce de leche, las bolas de tamarindo, los pilones, el jalao’…