El lado más humano de Oscar

El lado más humano de Oscar

Su legado permanecerá, no solo a través de sus relevantes y emblemáticos diseños creados para las más afamadas damas de sociedad, sino también por su encomiable labor filantrópica con los más necesitados, específicamente con los niños.

Como un ser humano de gran sensibilidad, caracterizado por la sencillez y humildad, y a quien todos en el Hogar llamaban simplemente Oscar, recordarán los niños y empleados al diseñador Oscar de la Renta, cuenta Xiomara Menéndez, presidenta del Hogar del Niño en La Romana, con quien conversamos a propósito del fallecimiento del también llamado “ícono”, “leyenda”, maestro de la moda.

Al Hogar del Niño el modisto dominicano-estadounidense entró en 1984, y aunque este ya estaba constituido desde 1976, es en este año que él inicia sus auspicios mediante desfiles pro recaudación de fondos. Con este dinero se inaugura el nuevo hogar en donde se encuentra en la actualidad, cuenta la señora Menéndez en esta entrevista para ¡Vivir!

“Su primer desfile pro fondos aquí fue para el hogar; él llegó a nosotros de manera casual, porque ya patrocinaba una escuelita de niños en el pueblo de La Romana. Llegó preguntando sobre nuestra labor y desde entonces realizó varios desfiles para recaudar recursos económicos para para esta casa. Aquí solía traer a amigos invitados desde los Estados Unidos y Europa a quienes pedía que hicieran donaciones en beneficio del hogar”.

Cuenta Xiomara que desde 1984 Oscar significó un gran apoyo, “un gran respaldo para nosotros, siempre estuvo ahí muy de cerca, pendiente de todo lo que ocurría respecto a los niños del hogar, era un gran colaborador”.

Oscar de la Renta, el ser humano. Sobre la filantropía del diseñador Xiomara abunda: “Oscar fue un gran amigo, soporte, un colaborador increíble, un apoyo a tiempo completo para nosotros, siempre participaba de las fechas importantes con los niños, en Navidad y otras ocasiones”.

Oscar era un ser humano, con una sensibilidad fuera de lo común, tanto, que incluso con los niños del hogar ya adultos, asumía muchos de sus problemas personales, entre estos universitarios, de salud y hasta de los compromisos de matrimonios”.

Apesadumbrada comenta: “la ida de Oscar nos va a afectar mucho en la parte emotiva, los niños lo querían mucho, lo vamos a extrañar”.

Su hijo Moisés Oscar. Este hogar también le dio la oportunidad de ser padre. Fue a través de este que Oscar de la Renta encontró a su único hijo Moisés Oscar, obra de las circunstancias, nos contó Menéndez. “El niño había sido abandonado por su madre en la calle, debido a que nació prematuro. Llegó al hogar de manera casual, y posteriormente, por una epidemia de sarampión y gripe, hubo que llevarlo al hospital y no podía volver al Hogar por el peligro de contagio. Es entonces, cuando Oscar decide llevárselo a su casa con una enfermera para que lo cuidara, y luego lo adopta como su hijo”.

Fue un encuentro con una gran carga emocional, en la que el diseñador necesitaba canalizar sus afectos, ya que un cáncer de mama le había arrebatado a su esposa y Moisés igual necesitaba quien le cuidara.

“La República Dominicana ha perdido a un grande, no solo nuestro hogar donde era un soporte, un amor, sino en el país en general, deja unos zapatos muy grandes, difícil de llenar; era el mejor embajador que tuvimos en el mundo” concluye Xiomara Menéndez.

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