El lado psicológico de la obesidad

El lado psicológico de la obesidad

La obesidad es un problema de salud, indudablemente. Pero sus repercusiones no sólo son físicas sino también psicológicas. De hecho, problemas mentales y conductuales en algunas personas pueden contribuir al desarrollo de condiciones como el sobrepeso. Es por eso que, en tanto no se logre controlar las emociones y actitudes del obeso, difícilmente su tratamiento para rebajar de peso funcione.

Al respecto, la psicóloga clínica Islandia García,  asegura que  “los factores sicológicos  y familiares juegan un papel decisivo en el tratamiento de la obesidad y si no se consideran pueden precipitar y mantener el consumo de alimentos hipercalóricos”.

Cuando la obesidad no obedece a causas fisiológicas ni hereditarias entonces es preciso buscar la causa emocional. Para ejemplificar, García menciona el caso de personas que se someten a una dieta y alcanzan su peso ideal, aunque luego se les hace difícil mantenerlo y a veces retroceden por no haber tenido un tratamiento psicológico previo que les permitiera identificar el origen emocional de su obesidad.

Según la opinión de la especialista siempre será importante el tratamiento psicológico además del orgánico, porque este le ayudará al paciente a aceptar su condición y podrá recibir las terapias necesarias en estos casos.

No siempre las personas obesas son gente triste y amargada por su condición y su personalidad; por su forma de pensar y  su condición determinará sus actitudes. Según la especialista, el comportamiento de una persona en sobrepeso dependerán mucho de si ven la obesidad como un problema o una enfermedad.

A pesar de esto, una gran mayoría se ve afectada por la forma en que los demás piensen sobre ellos, lo cual  puede modificar drásticamente su comportamiento. “La percepción que tengan los demás  les afecta en el comportamiento ante sociedad y con ellos mismos, los aísla, se encierran en sus habitaciones, en sus adentros, llevándolos a aumentar su ansiedad, pensamientos negativos, a sentirse disminuidos, discriminados, a no querer dar la cara a la naturaleza y a la vida misma”, expresa García.

Decisiones que tomar.  Lo más importante es que la persona en sobrepeso se convenza de que adelgazar  trae consigo una mejoría en sus condiciones de vida y, por consiguiente, es un excelente motivo para intentarlo.

“Es importante porque al iniciar un cambio alimentario necesita también una revisión de actitudes, de procesos emocionales que fluyen en la vida del obeso”, dice la experta.

El especialista

Islandia garcía

Psicóloga. Colaboradora programa Cuestión de peso

Riesgos

“Cuando una persona no toma conciencia de su condición de obeso sigue por la vida como si nada, enfermándose, comiendo en exceso, viviendo sedentariamente, hasta que no se topa con un disturbio o proceso, como  cuando busca trabajo y no se lo dan, cuando un hombre o mujer lo rechaza, cuando no puede sentarse en una butaca,  cuando no puede dormir o respirar e incluso cuando se siente pesado para caminar crea unos sentimientos de culpa, de desesperación que son el toque que les hace despertar a una realidad muy dura. La motivación es que enfrenten, se decidan, busquen ayuda profesional y mantener una actitud positiva”.

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