El largo trecho a la asunción de negritud en país negro

El largo trecho a la asunción de negritud en país negro

Sonia Vásquez Representante Nacional de UNFPA, en la República Dominicana,

En un país en el que prima la tez oscura, muchos solo quieren negro el caldero y otros pretenden parejas de piel clara para “mejorar la raza”.

Estas y otras actitudes, más los comentarios racistas, a veces como relajo hiriente, arrojan que es largo el camino hacia la reivindicación de la afrodescendencia.

En el congreso de tres días Diálogo de tambores, el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) recordó a las autoridades su compromiso con el decenio de las poblaciones afrodescencientes, 2015-2024, de desarrollar acciones que lleven a la eliminación de la discriminación racial y la xenofobia y visibilizar a esas personas.

La representante en el país, Sonia Vásquez, mostró lo cortos que han quedado los gobiernos sucedidos en ese tramo. Les ha faltado incluso elaborar un informe sobre los “afrodominicanos”, término acuñado como parte de la agenda de concientización.

Ahora el organismo quiere acelerar la labor que incluye a las organizaciones que trabajan “o dicen trabajar” con el tema.

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En su levantamiento detectó 35 entidades, pero surge la duda ¿No será esa defensa del negro un modo más de obtener recursos?

Vásquez está consciente de que puede darse de todo, mas asegura que el UNFPA es muy esctricto con la liberación de fondos, “entregados después de una amplia pesquisa” y por partidas de tres meses, que permiten descontinuar en caso de incumplimiento.

“El equipo financiero distribuye y si no hay buen uso no da más. Después de que el desembolso pasa de 100 mil dólares es objeto de una auditoría externa independiente”, expone.

Uno de los desafíos que cita es construir una narrativa dominicana, una identidad sin imitaciones. Aceptar esas raíces que lo mismo que la hispana y la taína conforman este pueblo. Establecer esas relaciones históricas con el otro lado de la isla. Sí, ese negro y pobre.

Pero aclara que en esta jornada serán solo acompañantes, pues son los estados los que definen sus políticas públicas.

Sin extremos

El trabajo ha de estar libre del radicalismo que matiza a algunos grupos y frustra los esfuerzos. Lo importante aquí es sumar, que la gente sienta que está representada. Vásquez insiste en diversidad, no la polarización que evita que los fondos sean usados para lograr cambios.

¿Un grupo de vividores?

Muchas son las críticas a ese acompañamiento. El UNFPA, igual que otras entidades, es visto como una burocracia bien pagada.

Su representante lo niega, aunque admite que los cuerpos de la Organización de Naciones Unidas han fallado en asuntos como el aislamiento, lo que impide aprovechar experiencias y mejorar resultados.

No obstante, proclama que ahora están mejor articulados para evitar robos de recursos y que el socio principal de la ONU no son las ONG, son los gobiernos. Para fortalecer su comentario sostiene que al Ministerio de Salud Pública erogan buenas partidas.

“A la sociedad civil le llegan pequeñas cantidades para actividades en fechas específicas”, afirma y termina con la aseveración de que luchan por mejorar sus estructuras.

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