El larguísimo año de El Cambio

El larguísimo año de El Cambio

Bonaparte Gautreaux Piñeyro

Un año larguísimo para la lucha contra el covid 19 y desesperante para quienes entienden, creen y están seguros de que merecen una posición en el Gobierno, un puesto para contribuir con el desarrollo nacional.

Un año larguísimo para los estudiantes y maestros que han visto tronchados sus deseos, unos, de impartir clases, y otros, de recibir las orientaciones y directrices de experimentados maestros que ven pasar los días sin poder ejercer su sacerdocio.

Un año larguísimo para el personal médico, paramédico y de servicios generales en hospitales, clínicas, dispensarios, víctimas en muchos casos de la incomprensión de pacientes y de la falta de equipos y medicamentos a tiempo, para enfrentar problemas mayores y problemas pequeños.

Un año larguísimo en el cual la relación comunicación-incomunicación ha llegado a extremos increíbles, pero superables, extremos en los cuales actúa, de manera irresponsable, la insondable condición humana que, en veces, se ceba con la tragedia ajena o no comprende ni quiere asimilar lo que es un desconocido mal que surge nadie sabe dónde, nadie sabe por qué y cuesta determinar la curación

Un año larguísimo para los estudiantes de término que vieron, abruptamente, cómo se cortaba la posibilidad de culminar sus estudios y frenaba la continuación de especialidades y cursos de maestrías y doctorados.

Un año larguísimo que se llevó la alegría, las sonrisas de las muchachas, acalló los bríos de los jóvenes, empolvó los arabescos de los pies de los bailadores.

Un año larguísimo en el cual los deportistas debieron triplicar sus entrenamientos, sus esfuerzos y la firmeza de su decisión de continuar arriba, más arriba, como debe estar la Bandera Nacional cuando los nuestros triunfan.

Un año larguísimo para las artes, en general, pero especialmente para el arte musical popular privado de brillar en pasarelas, en tarimas, en clubes exclusivos, en resorts turísticos, en fiestas exclusivas, en presentaciones de radio, televisión, espectáculos especiales.

Un año larguísimo para el comercio en grande y en detalle, tiempo en el cual solo los más astutos, los más capaces, los más creativos, lograron sobrevivir la pandemia en la salud y en el comercio de toda índole.

Un año larguísimo en el cual hemos visto como se van, como se han ido, como se irán, amigos y familiares sin que debamos estar presentes en aglomeraciones de personas, en donde la irresponsabilidad de algunos nos expone a contagios innecesarios si no se respetan el protocolo de la distancia y de la mascarilla.

Un año larguísimo en el cual el Cambio político tan ansiado, tan deseado, se ha visto obligado a cambiar su orden de prioridades para atender lo más urgente: la lucha contra el Covid 19, acción en la cual ha triunfado.

Ahora, al final del año, somos premiados con la fiebre porcina africana.

Ha sido un año larguísimo para el comercio grande y al detalle

Para el arte musical popular, privado de brillar en pasarelas

Ahora somos premiados con la fiebre porcina africana

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