El legendario San Lorenzo

El legendario San Lorenzo

San Lorenzo del Escorial,  Madrid. Justo en el centro de la sierra madrileña se encuentra un señorial y acogedor pueblo llamado  San Lorenzo de El Escorial, famoso por sus atractivos turísticos y por la buena calidad de vida que, según sus habitantes, se disfruta allí.

Es un pueblo turístico,  donde vive un número reducido de inmigrantes, entre estos dominicanos, dedicados en su mayoría a la hotelería, como es el caso de Elizabeth Figueroa y Francisco Antonio Tino, este último oriundo de Los Alcarrizos y quien con tan sólo nueve años  regentea  su propio negocio:  el restaurante El Biombo. 

San Lorenzo de El Escorial, localizado al noroeste de Madrid, a sólo unos 50 kilómetros, ofrece al turista  monumentos históricos y un privilegiado entorno natural.

El Monte Abantos, repleto de empinados pinares,  compone  su  escenario natural. Este entorno, muy verde y bien cuidado, armoniza a la perfección con casas señoriales de estilo herreriano, plazas con llamativas fuentes y calles  súper angostas.

Aquí, a diferencia de Madrid,  por lo general cada invierno nieva.

Este año han caído intensas nevadas, cubriendo así de un hermoso velo blanco toda la sierra, por lo que el frío es más intenso.

Cuna de reyes

El Monasterio de El Escorial fue la primera edificación levantada en este pueblo y por tanto una de las atracciones más importantes. 

Concebido para conmemorar la victoria de San Quintín del 10 de agosto de 1557, Día de San Lorenzo,  sobre las tropas francesas este monasterio es la más grande obra de Felipe II.  Allí vivió y murió.

Felipe II, principal exponente de la contrarreforma católica, quería una gran obra y lo logró. Todo en El Escorial es grandioso.

El edificio se encuentra ubicado en la ladera del Monte Abantos, a 1,028 metros de altitud y su superficie aproximada es de 33,327 metros cuadrados. Cuenta con 16 patios, 88 fuentes, 13 oratorios, 15 claustros, 86 escaleras, 9 torres, 1,200 puertas y 2,673 ventanas, y tiene un colegio, una amplia biblioteca y una basílica.

Debajo de esta última se encuentran los panteones reales, un mausoleo de estilo barroco en mármol  con incrustaciones en oro.

Este rey no reparó en gastos para buscar los mejores arquitectos, pintores  y escultores. En las paredes de este monasterio cuelgan lienzos de Velázquez, Goya, Ribera, Tiziano y Carreño Miranda, aunque una gran parte  de esta rica colección se encuentra en el Museo del Prado, en Madrid.

El Valle de los Caídos

A 47 kilómetros de Madrid y a 8 del centro urbano de San Lorenzo se localiza este monumento formado por una  imponente cruz de piedra de 150 metros de altura. Se levanta sobre una basílica  que fue excavada a 250 metros en el interior de roca por los prisioneros  de guerra republicanos, algunos de los cuales  fallecieron durante los 16 años que duró  la construcción.  En  España muchos consideran esta obra como un símbolo de la dictadura. Aquí reposan  los cuerpos del dictador Francisco Franco, José Antonio Primo de Rivera y de unos cuarenta mil soldados caídos en la Guerra Civil.

Tumba de reyes

El rey Felipe II utilizó este Real Sitio como panteón familiar. Aquí están enterrados todos los monarcas de España desde la época de Carlos I, a excepción de Felipe V. Este monasterio, declarado Patrimonio de la Humanidad,  dio lugar a la arquitectura herreriana, de la mano de su creador, Juan de Herrera.

Tradición hotelera

Esta está íntimamente ligada a sus orígenes. En principio este pueblo fue creado como un lugar de veraneo, de ahí la construcción del monasterio que fungió como casa familiar.

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