El legrado uterino y los cuidados posteriores a este procedimiento

El legrado uterino y los cuidados posteriores a este procedimiento

El legrado uterino es una técnica quirúrgica que consiste en raspar el endometrio (capa que recubre el interior del útero) y sacar este tejido al exterior para su posterior análisis.

Se trata de un procedimiento que se realiza en un centro médico bajo anestesia local o general. “Para poder hacer el raspado, se dilata el canal cervical mediante una vara de metal y se mantiene abierto con un espéculo. A continuación, se introduce por el canal un instrumento de metal con el que se realiza el curetage o raspado”, explica el ginecobstetra Frank Ariza.

El doctor Ariza señala que el legrado puede estar indicado en las siguientes situaciones: diagnóstico de enfermedades o trastornos mediante la recogida de una muestra de tejido para biopsia y tratamiento de sangrados o hemorragias irregulares; para eliminar tejido placentario o cualquier tejido remanente después de un aborto espontáneo; en caso de sangrados entre menstruaciones o durante el coito y pérdidas menstruales abundantes.

También se usa para el estudio de infertilidad; pólipos endometriales; para el diagnóstico temprano de cáncer de endometrio; engrosamiento del útero (hiperplasia endometrial); incrustación de un dispositivo intrauterino (DIU) y sangrado postmenopáusico o sangrado anormal durante el tratamiento hormonal sustitutivo.

“Aproximadamente un 15 a un 20 por ciento de las pacientes obstétricas necesitaran un legrado para culminar un aborto espontáneo incompleto, miemtras que un 6 % de las pacientes no embarazadas lo necesitará para descartar un cáncer de endometrio”, indica el también jefe del Departamento Obstetricia Hospital Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia.

Complicaciones. El especialista dice que ninguna intervención está completamente exenta de riesgos. “En el caso del legrado, las complicaciones más importantes pueden aparecer durante el postoperatorio inmediato e incluyen la perforación uterina, los accidentes anestésicos y las complicaciones inflamatorias o infecciosas”.

Recomendaciones post legrado. Luego del procedimiento, Ariza aconseja evitar los ejercicios o actividades físicas agotadoras, por lo menos en los días posteriores.
“El uso de tampones, duchas vaginales o los baños de tina deben esperar un mínimo de catorce días. Consulta con tu médico antes de retomar estos hábitos”, recomienda.
Otras observaciones que hace es que tras el legrado debes cuidarte con el método anticonceptivo de tu elección. Aún cuando el ciclo menstrual regrese entre 2 a 6 semanas después del curetaje, la ovulación puede ocurrir durante este periodo.

Frank Ariza asegura que es natural que sientas cólicos leves en las 24 horas posteriores a la intervención, e incluso presentes sagrados en las siguientes dos semanas; sin embargo, aconsejamos, acudir a tu médico más adelante para conocer detalles sobre tu recuperación.

“Si mostraras flujo con mal olor, fiebre, mareos, calambres o cólicos fuertes en los siguientes días, acércate de inmediato a un centro de salud”, dice.

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