El lenguaje y el pensamiento (el aprendizaje)

El lenguaje y el pensamiento (el aprendizaje)

Me considero un divulgador científico,  labor que para mí es una de las más gratificantes que he realizado. Tengo una herencia magisterial en doble vía genética: por la materna los Ruiz-Gómez, la escuela de Salcedo lleva el nombre de la tía abuela. La vía paterna -los Silié-,  aquí en la capital,  tíos (as) y otros familiares hemos sido profesores y fundadores de colegios, institutos y universidades,  hasta llegar a profesor meritísimo, mi padre. Es decir que la docencia, quiera yo o no, me persigue como ese niño que todos llevamos dentro y que en ocasiones se expresa.

Es la razón principal por la que  no puedo ser indolente ante la realidad de la educación nacional. Sustento que el talento y la inteligencia se forjan, no son dones misteriosos que responden a leyes del azar y la genética; no, son secundarios a la activación neuronal por estimulación persistente a  la mielina,  capa que protege las neuronas. Si logramos motivar  adecuadamente nuestros niños, con buena educación, lograremos el triunfo. Debemos lograr que alcancen una autoestima y seguridad en sí mismos para lidiar con el entorno. Ese niño debe ser tratado de forma tal que le queden ganas y curiosidad para seguir profundizando el conocimiento  de las cosas. Proceso complejo, pues se le tiene  que enseñar a aprender, soñar, predecir e imaginar y para eso está el lenguaje, esa función insuperable del cerebro que nos hace superiores.

El lenguaje, el más claro ejemplo de una función preeminente del cerebro cuyo desarrollo se sustenta, por un lado en una estructura anatomo-funcional genéticamente determinada y, por otro, en el estímulo verbal que le da el aprendizaje. Modernamente se consideran tres sistemas principales que sustentan funcionalmente el lenguaje: 1- Un sistema operativo o instrumental, que ocupa la región perisilviana del hemisferio dominante (el izquierdo) y que incluye las llamadas áreas de Broca y de Wernicke. 2- Un sistema semántico, que abarca grandes extensiones corticales de ambos hemisferios y 3-Un sistema intermedio organizado modularmente, que sirve de mediación entre los dos hemisferios y que se ubica alrededor del sistema instrumental. Hemos mencionado a Paúl Broca y a Carl Wernicke. Francés el primero y alemán el segundo, porque estos neurólogos hace más de siglo y medio plantearon la ubicación cerebral de las áreas del lenguaje en la parte lateral del cerebro, más específicamente a la altura de la tercera circunvolución del prosencéfalo. Si nos ponemos la mano en la “cien” (porción temporal) ahí estarán esas áreas del lenguaje.

Concluyendo, podríamos decir que el área de Broca participa en la producción  del lenguaje y que el área de Wernicke dirige la compresión del mismo. Pero el procesamiento del lenguaje no se limita al área del alemán. Intervienen también, de forma muy activa, zonas adyacentes situadas en el lóbulo frontal izquierdo. Las informaciones sintácticas (combinaciones gramaticales), por ejemplo, están activadas por el opérculo frontal. Determinada zona del lóbulo temporal y otra del frontal, respectivamente, procesan siempre conjuntamente la semántica (los significados ligados a palabras o frases) o la sintaxis. El lóbulo frontal se activa solo cuando aumenta el nivel de exigencia, es decir en casos  de frases más complejas.

En resumen: recursos adecuados, buenos currículos, esfuerzos permanentes, realizados con  compromisos institucionales, y las sabias orientaciones motivantes del maestro talentoso. ¡Logrémoslo, continuemos progresando!

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