El libro “Operación Estrella” de Melvín Mañón

El libro “Operación Estrella” de Melvín Mañón

POR JESUS DE LA ROZA
Es el comandante y luchador anti imperialista Francisco Alberto Caamaño Deñó el protagonista principal del libro “Operación Estrella “  del sociólogo y comunicador Melvín Mañón; libro éste que ha sido editado en cinco ocasiones y que ha sido objeto de encendidos debates entre intelectuales y entre personas interesadas en encontrar una explicación del trágico fin del héroe de la Revolución de Abril de 1965.

Fue al coronel Francisco Alberto Caamaño Deño, no al jefe guerrillero que encabezó el desembarco por playa Caracoles, a quien por años tratamos muy de cerca. Conocimos al héroe de Abril desde que éramos adolescentes.

Fuimos compañeros de estudio en el Colegio Dominicano De La Salle de Emerson Caamaño, hermano menor del patriota. Visitábamos con relativa frecuencia la residencia de la familia Caamaño de la calle Doctor Delgado, del otrora exclusivo sector de Gascue. También fuimos compañeros de armas del coronel. Ambos prestamos servicios en la Marina de Guerra Dominicana, el héroe de abril como oficial superior y quien esto escribe como oficial subalterno.

 Pero, haber conocido y tratado muy de cerca al coronel Caamaño no sirve de mucho a la hora de entender la conducta de éste a partir de su salida forzosa del país en enero de 1966 a prestar servicios como agregado militar de la Embajada Dominicana acreditada en Londres.

¿El coronel Caamaño fue reclutado por agentes cubanos para que sirviera de mascarón de proa de los intereses de la Revolución cubana?

En una entrevista con el señor Omar Córdoba, Embajador de la hermana República de Cuba, que se publicó el vespertino “ Hoy “  en su edición correspondiente al 20 de julio del año en curso, el diplomático lo negó: “ Nosotros no reclutamos a Caamaño, fuimos al encuentro de un revolucionario que se identificaba con los intereses internacionalistas de la revolución cubana, porque era un hombre de convicciones, que había demostrado ser un militar patriota, que había salido a combatir para restaurar un gobierno democrático”

Pero, ¿cuáles hechos y circunstancias determinaron que un oficial superior  del Ejército dominicano de la experiencia y arraigo del coronel Caamaño desembarcara en Playa Caracoles al mando de un grupo de sólo 9 hombres?

Para darle una adecuada respuesta a esa interrogante no basta con haber conocido al héroe de Abril como lo conocimos nosotros y como lo conocieron sus demás compañeros de armas. Para ello recomendamos la lectura de la quinta edición del libro “ Operación Estrella “  que está a la venta en las principales librerías de Santo Domingo.

Sabemos de la condición de militar del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó,  de su arrojo y de su valentía a toda prueba. También  sabemos que el coronel Caamaño no era un intelectual; que no era una persona inclinada a los estudios; que no era un entendido en materia económica ni en asuntos de geopolítica.

No nos hemos cansado de preguntar y de preguntarnos: ¿ Qué le pasó al coronel Caamaño? ¿ Por qué vino a inmolarse?

Leyendo el libro “Operación Estrella” creemos que nos aproximamos  a una respuesta correcta a ésa y a otras interrogantes como las que a continuación formulamos:

¿Por qué el coronel Caamaño se distanció de sus antiguos compañeros de armas?

¿ Por qué se alejó del profesor Juan Bosch y de los demás dirigentes perredeístas?

Tal y como lo expresa Melvín Mañón en su libro “ Operación Estrella “  la Revolución cubana puede ser considerado el acontecimiento político más influyente y trascendental acaecido en Latinoamérica en el siglo pasado. Después de ese hecho, como bien lo expresa Melvin Mañón, “Latinoamérica nunca más volvería a ser la misma, ni las élites, ni las oligarquías, ni los pobres”.  A lo que agregamos: Después de la Revolución Cubana, la política exterior de los Estados Unidos con respecto a los países de América Latina no volvería a ser la misma; tampoco, volverían a ser los mismos los organismos de inteligencia y de represión y las fuerzas armadas de nuestros países.

Coincidimos con el sociólogo y comunicador Melvin Mañón en cuanto a admitir que la Revolución Cubana marcó el rumbo del ejercicio político de la mayoría de los jóvenes latinoamericanos de la generación de los años 60, dispuestos siempre al más grande de los sacrificios en favor del bienestar de los más.

Como bien lo señala Melvin Mañón en su libro objeto de estos comentarios, la cercanía geográfica y los antecedentes comunes en la historia de República Dominicana y de Cuba actuaron y extendieron más la influencia de la Revolución Cubana en los jóvenes dominicanos que los de los demás países de este lado del mundo.

Toda una generación de militantes de la izquierda dominicana fue, citamos textualmente a Melvin Mañón, “inspirada, seducida y persuadida de que la violencia, la guerrilla, y el ejemplo de la lucha cubana comprendían y definían los parámetros de la condición revolucionaria “

Pero, esos jóvenes no dispusieron del tiempo necesario para adquirir las capacidades requeridas para el ejercicio de la violencia revolucionaria ni del entrenamiento militar para resistir y enfrentar las embestidas de los ejércitos regulares.

El doctor Manuel Aurelio Tavárez Justo encabezó, en noviembre de 1963, un movimiento guerrillero contra el gobierno de facto del llamado Triunvirato, esgrimiendo la violación a las libertades públicas y a los derechos ciudadanos de parte del grupo que depuso, la madrugada del 25 de septiembre 1963, al gobierno constitucional del presidente Juan Bosch.

Desde antes de la ejecución del golpe de Estado septembrino, el Movimiento Revolucionario 14 de Junio disponía de planes insurrecciónales que serían puestos en práctica con independencia de que el gobierno constitucional elegido el 27 de febrero de 1962 se mantuviera o no en el poder. Por lo que con un Bosch en el poder o con un Bosch derrocado, los del 14 de junio se alzaban en “ las escarpadas montañas de Quisqueya “  

Era que el curso de acción de los catorcistas guardaba más relación con la cultura levantisca de la época que con los recursos con que realmente contaban y con las posibilidades que tenían de salir triunfantes en un enfrentamiento directo  con tropas regulares y policiales calificadas por ellos como “peones del imperialismo yanqui y de la oligarquía criolla”

Como apunta Melvin Mañón en su libro, Manolo Tavárez Justo y sus compañeros de lucha habían heredado de la Cuba revolucionaria la exaltación de la lucha guerrillera y la veneración por los montes y la guerra. Por ello, se alzaron sin preparación militar y sin posibilidades reales de salir triunfante.

Melvin Mañón entiende que en La Manacla ocurrió lo mismo que en Caracoles.

Algunas preguntas, para las cuales aún no hemos podido encontrar respuestas, hacen que nuestras opiniones sobre las causas del fracaso de la guerrilla de Manolo y sobre las de Caracoles sean distintas a las  del autor del libro  “Operación Estrella”

Melvin Mañón expresa en su libro objeto de estos comentarios que “el proceso de adhesión total a la causa y al modelo cubano no tenía lugar espontáneamente; que los promotores, activistas y funcionarios cubanos terminaban imponiéndolo al amparo del prestigio moral y el liderazgo de una revolución triunfante.  Y que para esa labor contaban con la Dirección General de Inteligencia; el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, y con otros organismos de poder de la Cuba de Castro.

El nombre de “Operación Estrella”  con que Melvin Mañón bautiza su libro es el nombre en clave que utilizó el servicio de inteligencia cubano para denominar  la operación de sacar al Coronel Caamaño de Europa donde se encontraba para trasladarlo a Cuba.

En su libro, Melvin Mañón le da una connotación y un significado distintos a la  Operación Estrella. El sociólogo y comunicador emplea ese término con un significado más amplio: el proceso que se inicia con la salidad del coronel Caamaño de Europa hacia Cuba y que culmina con el fusilamiento del héroe de Abril en  Nizaíto, el 16 de febrero de 1973.

¿La llamada “Operación Estrella”  fue formulada antes o después de la muerte de Ernesto Che Guevara en Bolivia en octubre de 1967?

Además del coronel Caamaño, ¿contemplaba la Operación Estrella el traslado desde Europa a Cuba de otros militares constitucionalistas?

No podíamos concebir el hecho de que el coronel Caamaño desembarcara en Playa Caracoles  al mando de 9 hombres. Esperábamos por su regreso al frente de un continente de tropas.

¿Cómo fue posible que el coronel Caamaño no integrara a su proyecto guerrillero a oficiales constitucionalistas de probada capacidad y valentía?

¿O fue que el héroe de Abril sobreestimó su liderazgo y a la hora de la verdad no pudo contar para la materialización de su proyecto con esos oficiales?

En los mejores momentos del proyecto caamañita, la fuerza guerrillera concentrada en el campamento La Dolores, situado en la provincia de Pinar del Rio, apenas llegó a involucrar alrededor de 36 hombres o menos.

La escasez de combatientes, las continuas deserciones y divisiones internas fueron los factores que más incidieron en el fracaso del proyecto caamañita.

Tras la sucesión de una serie de acontecimientos, entre ellos la desaparición del Che Guevara, la urgencia y prioridad del proyecto de la guerrilla caamañita pasó a un segundo plano. Ello se reflejaba en el tiempo dedicado a Caamaño por la alta oficialidad cubana: en la lentitud con que atendían a sus reclamos; y en el tiempo que tomaban los jefes del Aparato en concederle al héroe de Abril las audiencias que solicitaba.

También, las circunstancias sociales y económicas habían  cambiado mucho en la República Dominicana desde la época en que el coronel Caamaño se ausentó de ella. En la década de los años 70, a pesar de la crisis política, el país disfrutaba de una bonanza económica nunca vista.

Melvin Mañón apunta en su libro “Operación Estrella”  que “los funcionarios de la Dirección General de la Inteligencia (DGD) presidida entonces por Manuel Piñeyro (Barba Roja) y celosamente respaldados por otros oficiales de rango intermedio, trataron en vano de persuadir a Caamaño a que desistiera de sus planes de invasión, como ha sido abundantemente difundido y documentalmente demostrado”

Sabemos de líderes políticos y militares constitucionalistas que trataron igualmente en vano de persuadir al coronel Caamaño a que abandonara su proyecto guerrillero.

El señor Omar Córdoba,  embajador de la hermana República de Cuba acreditado aquí, declaró, el 20 de julio del año en curso, a periodistas del matutino HOY que lo entrevistaron que a pesar de la aprehensión del gobierno cubano en cuanto a que no existieran en el país las condiciones para que un proyecto guerrillero como el de Caamaño pudiera tener éxito,  en ningún momento las autoridades de Cuba le retiraran su apoyo al héroe de Abril.

A lo mejor, los cubanos hastiados ya de decirle al coronl Caamaño que no se fuera para Santo Domingo,  le habrían expresado al héroe de abril “si tu lo que  quieres es  joderte,  anda ve y jódete”.

El general Charles de Gaulle tuvo grandes desavenencias con Winston Churchill mientras estuvo en Inglaterra comandando el Ejército de la Francia Libre durante la Segunda Guerra Mundial.

A continuación un fragmento de una agria disputa entre el general Charles De Gaulle y el primer ministro Sir Winston Churchill extraído del libro “De Gaulle y Churchill”  del historiador inglés Francois Kersaudy, publicado en Buenos Aires en el 2004 por la Editora Ateneo:

DE GAULLE: Usted nos traicionó y nos aborrece por haber tenido que traicionarnos.

CHURCHILL: General, si me teclea lo liquido.

DE GAULLE: O sea, que estoy prisionero. Dentro de poco me van a mandar a la isla de Man.

CHURCHILL: No, mi general, para usted, que es muy distinguido la Torre de Londres.

DE GAULLE: Ultrajó a Francia y traicionó a Occidente. Esto no se me olvidará.

Habremos de esperar que las discusiones entre el héroe de Abril con las autoridades cubanas, si es que las hubo, no hayan alcanzado el  nivel de acritud que en ocasiones alcanzaron los intercambios de puntos de vista entre el general Charles de Gaulle y el primer ministro ingles Sir Winston Churchill, durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial.

Además de referirse al andar y desandar del coronel Caamaño en Cuba, Melvin Mañón nos cuenta en su libro “Operación Estrella” muchas de sus experiencias en los servicios de inteligencia del hermano país. También, nos habla del papel que desempeñó en los preparativos del desembarco de Caamaño en Caracoles y de los pormenores que acompañaron su decisión, después del fracaso de la guerrilla caamañita, de abandonar la lucha revolucionaria para incorporarse como un ciudadano común y corriente a la vida y a los afanes de aquí.

Como expresamos al principio, el libro “Operación Estrella” de Melvin Mañón es objeto de encendidos debates y de muchos comentarios, unos a favor,  y otros en contra.

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