LOMA DE CABRERA. DAJABÓN.   En pésimas condiciones estudian cientos de jóvenes de este municipio,  donde  profesores y estudiantes esperan una respuesta del Gobierno a la demanda de  que sea rehabilitada la planta física de la vieja edificación, en la que     funcionan  tres centros educativos.

El profesor  Samuel de la Rosa, quien habló a nombre del personal docente, explicó que  desde el   1990  reclaman  la reconstrucción de la edificación, que tiene una matrícula  que sobrepasa los 1,500 estudiantes en sus  tres centros, como son los liceos  General José Cabrera, Víctor Bolívar Rodríguez y la escuela básica nocturna Rafael Díaz Mieses.

“Durante varios años hemos venido reclamando que nos arreglen este liceo, porque  ya  no tenemos condiciones para operar. A pesar de la negativa de las autoridades estamos  operando  con grandes carencias y dificultades que se nos presentan en el camino, y  nos hemos mantenido  en las labores”, expresó el educador.

El profesor De la Rosa señaló  que “si queremos  una verdadera  educación, se necesita tener aulas confortables,  porque con una inseguridad como la que tenemos no se  tiene concentración”.

Indicó que la semana pasada, la directora regional dejó plantados a los profesores, padres   y estudiantes, quienes querían mostrarles la realidad en que estudian, y la funcionaria no llegó, pero tampoco  ofreció  ninguna disculpa.

Señaló que como parte del deterioro del edificio, el techo ha comenzado a caerse a pedazos.

“Cuando estamos en clases, de repente cae una parte del techado, y cuando llueve tenemos que recoger, porque el agua cae aquí, en medio de la clase”, declaró una estudiante de secundaria.

Al hacer un recorrido por las abandonadas  instalaciones del liceo, se puede observar  que las paredes presentan humedad, las  ventanas se encuentran rotas, las puertas destruidas y algunas paredes lucen  pintadas,  porque lo han hecho los propios estudiantes.

El plantel presenta varias grietas, los baños no funcionan y la verja perimetral está completamente destruida, lo que es una muestra del estado de inseguridad para profesores, estudiantes y visitantes, pese a los insistentes reclamos   del personal.

Zoom

Abandono

Algunas aulas han tenido que  ser abandonadas por temor a que  pedazos del techo caigan de un momento a otro.

Una verdadera educación

“No estamos alborotando a estudiantes ni a los padres; lo que queremos es garantizar  verdadera educación, dijo De la Rosa.

No sirve nada

Indicó que  los pozos sépticos no sirven,  y hace unos  meses fueron robados cuatro  paneles solares que estaban colocados en el techo de una de las aulas.

Inseguros

“Nos apena decir que estamos aquí  inseguros, solos y a expensas  que Dios se apiade”, expresó.