Hoy 
El intermedista Anderson Hernández conectó un sencillo remolcador de una carrera en la novena entrada para que los Tigres del Licey vencieran 4-3 a los Azucareros del Este, en el estadio Quisqueya.
La entrada la abrió Emilio Bonifacio con un sencillo al cuadro y luego fue movido a segunda con un toque de sacrificio antes de que Hernández entrara batear ante Armando Benítez (0-1) y conectara el batazo con el que el Licey dejó en el terreno a los Azucareros del Este y de paso el Licey se acercó a su clasificación a la serie final del béisbol local, con un número mágico de cuatro.
El Licey también contó con un jonrón y par de sencillos del cubano Amaruy Cazaña y Bonifacio terminó de 4-2, con una anotada y una empujada para mantener al conjunto de la capital dominicana en la primera posición de la semifinal del béisbol invernal dominicano.
La victoria fue para el cerrador Carlos Mármol (1-1) al trabajar una entrada en la que ponchó dos de los tres hombres que enfrentó.
El abridor del Licey, Ubaldo Jiménez hizo un buen trabajo con cinco entradas y un tercio, de seis hits, y dos carreras, pero salió sin decisión a pesar de dejar el juego ganando a su salida.
El Licey ahora ha ganado tres partidos en forma consecutiva, mientras que los Toros fallaron en su intento de hilvanar una racha y ahora están distantes a dos juegos y medio de la primera posición del actual Todos contra Todos.
Los Azucareros contaron con otra buena presentación del jardinero Ricardo Nanita, quien ligó de 3-2, con dos empujadas y dos bases robadas.
Nanita ha conectado al menos dos indiscutibles en los 13 partidos del equipo de La Romana en la serie semifinal.
El abridor de los Azucareros Edinson Vólquez lanzó cinco entradas en las que aceptó ocho indiscutibles y tres carreras limpias para salir sin decisión. Abanicó cinco hombres y dio una transferencia en el encuentro.
El relevo lo apoyó hasta que Benítez falló en su aparición en el montículo.
La clave
Bateo Anderson
Luego de hacerse tres outs seguidos, Anderson Hernández decidió en el noveno episodio con un metrallazo que llevó al plato al otro menor, Emilio Bonifacio para ganar el partido.
