De intenso color y sabor, el limón es una de las frutas más populares en la cocina. Su fama es bien ganada, sobre todo si consideramos las numerosas las utilidades que se les puede dar a este cítrico.
A base de limón podemos elaborar multitud de platos, enriquecer nuestras carnes o tomarlo al natural, como refresco, pues resulta muy saludable para nuestro organismo. De hecho, la principal utilidad del limón es su jugo.
También está presente en la repostería. Con él puede elaborar diversas tartas, mousses o helados.
Conservante natural
No debe olvidar que el jugo de limón sirve de conservante para los alimentos y también ayuda a macerar diversos platos de carne y pescado.
Además, su piel tiene un importante valor gastronómico, ya que la puede utilizar como infusión para realzar el sabor de algunos platos, como por ejemplo el arroz con leche o usar su ralladura para realzar el sabor de carnes y pescados.
Sus hojas, aunque parezca extraño, también son utilizadas en la gastronomía. Con ellas puede realzar el sabor de algunos guisos, como por ejemplo el pollo al limón. Basta con añadir unas hojas de limón al sofrito de sus guisos para que adquiera un sabor muy peculiar y agradable a nuestro paladar.
Cómo elegirlos
Para adquirir un buen limón debe seleccionar los que sean compactos, no presenten ningún tipo de magulladuras y tengan una piel de color intenso.
Recetas
Mousse de limón
3 limones, 3 huevos, 12 cucharadas de azúcar, 4 claras de huevo, un pellizco de sal, mantequilla
Preparación. Exprimir los limones conservando el zumo. Batir tres huevos enteros con el azúcar, hasta que blanqueen, añadiéndoles a continuación la mantequilla, previamente derretida. Poner a cocer al baño María, removiendo para que no hierva e incorporar lentamente el zumo de limón. Cuando espese (tiene que tener la consistencia de las natillas), retirar del fuego y dejar enfriar. Batir las cuatro claras en un bol con el pellizco de sal, hasta alcanzar el punto de nieve. Cuando la mezcla esté templada, casi fría, incorporar las claras montadas, remover con cuidado de no batir. Reservar en la nevera hasta servir.
Sorbete de limón
4 limones grandes, 1 libra de azúcar, 1 litro de agua, 2 claras de huevo, la piel rallada de un limón y una pizca de sal.
Preparación. Poner al fuego el agua con el azúcar, sin remover con la cuchara. Cuando empiece a hervir, dejar cocer durante 10-12 minutos. Mientras tanto, rallar la piel de un limón y hacer zumo de los cuatro limones. Cuando el almíbar esté listo, dejarlo enfriar y mezclarlo con el zumo de limón y la piel rallada. Introducir en el congelador hasta que empiece a congelarse. Montar las claras a punto de nieve con un pellizco de sal y mezclarlas con el semi granizado. Volver a introducir el recipiente en el congelador hasta que se congele. Servir en copas acompañado de rodajitas de limón.
Consejos
El ajo y la digestión. Para que el ajo no le repita la digestión hasta la saciedad, coma primero, como entrada, una hoja de lechuga o cualquier vegetal verde. Es muy efectivo.
Pimiento morrón. Los pimientos se pueden refrigerar, pero nunca por debajo de los 7°C. En el frigorífico pueden aguantar, pero no más de una o dos semanas. Además, con el tiempo van perdiendo vitaminas.
Verduras sabrosas. Para que las verduras de hojas verdes, como espinacas, coles o acelgas, no pierdan color, debe sudarlas en poca agua con la cazuela destapada. Cuando están en su punto de cocción, retírelas del fuego y escúrralas. Por último, puede aliñarlas con un chorrito de aceite de oliva extra virgen y una pizca de sal.
Comprar mejor brócoli. Si al comprar brócoli, lo ve tan oscuro que parece morado, no dude en llevárselo. Esto significa que está lleno de betacaroteno, el nutriente que combate el cáncer y las diversas enfermedades del corazón.