No por mucho madrugar amanece más temprano” y “Al que madruga Dios lo ayuda” son dos  refranes en cierto modo contradictorios que mucha gente utiliza cotidianamente en diferentes aspectos, pero que se deberían tener en cuenta en la política, sobre todo en nuestro país, donde no existen los recesos ya que terminado un proceso se inicia el otro como si en carreras largas no se pisaran bases.

Llama la atención que luego de las elecciones no se hayan visto o conocido los resultados de los análisis realizados por  los  respectivos grupos participantes. Análisis concienzudos y ponderados de lo ocurrido en todas sus vertientes. No solo las bellaquerías, uso del poder sin límites y abusos oficiales, sino también aspectos atinentes a cada organización, grandes y pequeños, porque solo conociendo a fondo todos los aspectos positivos y negativos podrían mejorar y perfeccionar su accionar con miras al futuro.

Los partidos grandes como PRD y PLD, deberían pensar o analizar, que a pesar de haber tenido  éxito relativo  en las elecciones pasadas, el PRD porque obtuvo más votos que el segundo, y  el PLD  porque pudo retener el poder, sin embargo hubo un comportamiento social a tomar muy en cuenta, pues ante una polarización de la magnitud con que se dio el pasado proceso electoral, hay factores o indicadores que podrían confundir incluso a los expertos.

Estudiosos y analistas piensan que el PLD tiene que estar muy preocupado, porque a pesar del derroche de recursos  utilizados desde el poder, apenas pudieron retener el control del gobierno por estrecho margen; o sea, que su popularidad, a pesar de los derroches, se vio mermada, sin hablar de la reforma en proceso.

Los mismos analistas entienden que  el PRD  debe preocuparse en analizar, porqué ante una polarización tan grande, con un gobierno cuya imagen se deterioraba  y con la oposición de sectores importantes de Clase Media, económicos, intelectuales y denominados independientes que antes se mantenían neutrales, no se pudo alcanzar la meta del 50%, además del perjuicio causado por la no integración de su presidente.

El PRD también debe analizar profundamente los diferentes factores que de alguna forma le impiden permear determinados sectores que se mantienen como un valladar limitando su avance. Igualmente tienen que  redefinir urgentemente lo que es la organización; en qué creen; qué rechazan y con quiénes cuentan, pues la simple oposición al gobierno, ni define ni garantiza que cosechará los frutos futuros, sobre todo existiendo tantas semillas regadas en terrenos fértiles para producir.

Por eso traje a colación  los dos primeros refranes, para que recuerden que no hay elecciones dentro de  año y medio, ni dentro de dos, sino dentro de tres y medio, y si bien se podría aplicar que a quien madruga Dios lo ayuda, también hay que tener en cuenta que no por mucho madrugar amanece más temprano. Y como el mundo y la sociedad cambian aceleradamente, no hay que olvidar  otros refranes populares para “no atajar para que otro enlace”.