Orlando Menicucci, recientemente galardonado con el Premio Nacional de Artes Visuales, además de la dedicación de la XXIX Bienal Nacional, otro máximo homenaje, se perfiló desde muy joven como “un talento y temperamento excepcional’, según el juicio crítico de Fernando Peña Defillo.

Recordemos también que Orlando Menicucci, nacido en 1949, fue a los 20 años cofundador de los Friordanos, en Santiago, cuya meta era innovar en la tradición local pero sin destruirla.

La brillantez de Orlando, reconocida tempranísimo por un Premio Internacional en la Bienal de Ibiza, se confirmó en su Segundo Premio de Pintura de la Bienal de Bellas Artes de 1974. Sinceramente, lo podíamos equiparar con el Gran Premio de Ramón Oviedo, por el dominio espacial y la composición atrevida.
¡Hasta fue emblema de la Bienal 2021, elogiado unánimemente!

Crítica unánime
Darío Suro, plural en su genio de creador y escritor de arte, había exclamado: “Su Premio en la exposición Bienal del año pasado me llenó de sorpresa y alegría al mismo tiempo”.

Este premio, histórico por una obra estupenda, “saludó” la vuelta al país: una Beca de la UNESCO permitió a Orlando Menicucci aprovechar México, estudiando, visitando, investigando, exponiendo. ¡Allí afianzó cultura visual, caudal técnico, riqueza del color!

Parecía que críticos e historiadores –así Danilo de los Santos y María Ugarte- le
encomiaban por consenso… Y todos siguieron celebrando su evolución.

Definición profesional infinita
Orlando Menicucci, preservando su personalidad, también la supo ampliar.
Desde interpretar fisionomías, superponer transparencias, alternar dibujo y pintura, hasta dialogar entre figuración y abstracción, construcción y desenfoque, luces y sombras, concepto y estética, la madurez floreció y no se ha detenido…
Además, él se ha multiplicado como restaurador, museógrafo, curador, gestor cultural. Esta polivalencia responde a una “incorregible” curiosidad e independencia discrecional: él decide qué producir y cuándo exponer.
….Y los títulos de obras son memorables o imposibles de recordar : “¡Tierra!

Códice antillano. Fragmento conocido – Espacio pintura hecha cemí. Enlace entre mito y sociedad. Caballito valiente que tiene la carga y no la siente. Por el camino de Santiago, dedicado a Marcio Veloz Maggiolo” (Premio de la XXVI Bienal).

Otras virtudes
Participante en la muestra sobre El Quijote Caribeño… hay bastante del Quijote en la personalidad valiente y los proyectos de Orlando. ¿No quería, encaramado en las alturas, pintar la cúpula interior de Bellas Artes? ¡La razón venció, tristemente.

Otras virtudes lo distinguen. Su encanto personal empieza por el timbre vocal y la sonrisa interior, el temperamento afable y la amistad irradiante. Permanente cooperador para con lo mejor, sus alegres intervenciones en el documental República del Color fueron insuperables.
¡Loor a Orlando Menicucci, gran artista y gran ser humano!

Un conversatorio en el Museo de Arte Moderno reunió a Luis Graham Castillo, Amable López Meléndez, Federico Fondeur y el propio artista para comentar sus obras e introducir la exposición próxima en la Galería Nacional de Bellas Artes.