El mágico Perú

El mágico Perú

Perú es uno de esos países que cualquier persona se “muere” de ganas por volver a visitar. En pocos días, usted puede disfrutar al máximo de los deportes náuticos, visitar una iglesia colonial, internarse en la exuberante Amazonia, imaginar el misterio que envuelve los restos arqueológicos de un palacio milenario, escalar en la nieve de los Andes y, finalmente, cenar a orillas del mar.

En fin, sus múltiples culturas, climas y religiones hacen de este país una tierra completamente mágica.

Aquí, como en pocos países, la naturaleza se agrupa en una enorme variedad de paisajes, climas y ecosistemas que van desde los desiertos de la costa hasta la exuberancia de la Amazonía, pasando por la diversidad de microclimas de los diferentes pisos y valles de la cordillera andina. En esta mezcla de paisajes se da una mixtura de razas y aportes culturales que se manifiestan en expresiones muy diversas, como por ejemplo, un arte culinario, para algunos, de variedad excepcional.

Este país es el segundo en Suramérica con más lugares inscritos en la lista de Patrimonio Mundial, logrando inscribir diez, dos naturales y ocho arqueológicos, en los últimos 21 años. El primer lugar lo ocupa Brasil, el tercero Argentina y Bolivia, seguidos por Colombia. En último lugar se encuentra Uruguay, que cuenta con un sólo patrimonio mundial reconocido por la UNESCO. Dentro de estos diez lugares Machu Picchu es el patrimonio más emblemático del Perú.

La República del Perú se encuentra a orillas del océano Pacífico y está recorrido de norte a sur por la cordillera de los Andes, que divide el territorio en tres grandes regiones: la costa al oeste, la sierra en el centro y la montaña o selva al este. Limita al norte con Ecuador y Colombia, al este con Brasil, al sureste con Bolivia y al sur con Chile.

Conocido internacionalmente como cuna del Imperio Inca, este país es multiétnico lo que lo hace rico en cultura y arqueología.

Un pasado con muchas culturas

Desde el norte hasta el sur del país se dieron lugar un buen número de culturas que acabaron englobadas bajo el manto de la expansión inca. Sin embargo, todas ellas tuvieron su época de esplendor y sus características bien diferenciadas del resto. Finalmente, el imperio inca fue adoptando aquellas actividades en las que las diferentes culturas absorbidas eran especialistas (orfebrería, tejidos, etc.) y estableciendo directrices sociales, políticas, económicas y religiosas comunes en todas ellas.

El misterio que rodea el origen de los amplios conocimientos que las diferentes culturas preincas e incaica tenían sobre distintas disciplinas, tales como astronomía, arquitectura, farmacopea, metalurgia, etc., abre las puertas a todo tipo de explicaciones. Por otro lado, la presencia en todas ellas de la figura del sacerdote o chamán como hombres-medicina y oráculos vivientes es un legado que, de alguna manera, se conserva aun en ciertos lugares. Todo ello, junto con el sincretismo producido por la fusión con el catolicismo genera un panorama repleto de misterio, de ceremonias y rituales de todo tipo; de encuentro con la cosmovisión andina.

Ciudades y atractivos

Aunque la más impresionante de las ciudades peruanas es, con diferencia, Cusco, hay otras muchas que merecen ser visitadas. Las hay que gozan de un agradable encanto serrano, como Cajamarca, las que conservan su sabor colonial, como Trujillo o Arequipa, o las que se esfuerzan por sobrevivir en mitad de la selva, como Iquitos.

Lima

Esta es la capital del Perú, centro político y económico. Es donde reside alrededor de un tercio de la población del país.

Se destaca por sus edificios históricos en el centro de la ciudad; palacios, iglesias, casonas y sus balcones, parques. Así como sus barrios más turísticos como Miraflores y San Isidro que albergan a la clase acomodada de la ciudad y que ofrecen variadas alternativas gastronómicas, vida nocturna y entretenimiento. La ciudad sobresale también por la gran cantidad de museos.

A las afueras de Lima aparecen las principales playas a las cuales se accede por carretera y son visitadas principalmente en verano.

Machu Picchu

Cuando Hiram Bingham descubrió Machu Picchu en julio de 1911, él estaba buscando las ruinas de Vilcabamba, el último refugio de los Incas. Hoy sabemos que casi descubrió Vilcabamba sin darse cuenta de ello, cuando visitó las ruinas de Espíritu Pampa, a 100 kilómetros al oeste de Machu Picchu. Pero Bingham solo vio una pequeña parte de Espíritu Pampa y creyó que era muy insignificante.

 Binghman, graduado de la Universidad de Yale, se fascinó con la arqueología del Perú y en julio de 1911 tomó el camino a Urubamba.

Melchor Arteaga, un campesino local, al que conoció en el viaje, lo llevó a las ruinas de Machu Picchu cubiertas por la jungla. La población local llamó a la montaña más grande, flanqueada por abismos, Machu Picchu y a la más pequeña Huayna Picchu.

Arequipa

Fue fundada el 15 de agosto de 1540, por Manuel Garcí de Carbajal. Su nombre deriva de la frase quechua “Arequipai” que significa “Sí, quédense”, y más que una simple coincidencia, lo del nombre es una realidad que se mantiene en el tiempo, porque en las calles y en la actitud de la gente, se percibe una extraña fuerza, un raro impulso que te invita a quedarte en la ciudad.

Localizada en las faldas de la cordillera occidental de los Andes y al pie del volcán Misti, Arequipa, capital del departamento del mismo nombre, es una bella ciudad, con casonas construidas en sillar, un material de lava volcánica petrificada, con templos y conventos definidos por un estilo arquitectónico original, y con mágicas campiñas a su alrededor que le brindan un bucólico matiz.

En el centro histórico de Arequipa se puede apreciar el más puro estilo arquitectónico colonial, que se consolida a finales del siglo XVII, a partir de la superposición del barroco italiano, el plateresco español y la originalidad andina.

M.Q.Cusco

Esta ciudad presenta un relieve abrupto, combina fértiles valles interandinos con imponentes montañas para descender luego hacia la ceja de selva, donde la temperatura se eleva y el paisaje se transforma en variada vegetación.

La ciudad del Cusco, antigua capital del imperio incaico, fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1983 y es sin duda uno de los destinos más importantes del país. Entre sus calles empedradas se descubren edificios de construcción inca, como el Koricancha y el Palacio de Inca Roca, junto a construcciones coloniales de estilo barroco andino, como la Catedral y la iglesia de La Compañía; además se puede visitar el pintoresco barrio de San Blas, donde se encuentran los talleres de los mejores artesanos del departamento. Esta mágica ciudad cuenta además con una excitante vida nocturna y con cafés, restaurantes y bares para todos los gustos.

A diez minutos de la ciudad se levantan las gigantescas murallas de la fortaleza de Sacsayhuamán. Unos kilómetros más lejos se encuentran los sitios arqueológicos de Qenko, Pukapukara y Tambomachay, construcciones incas edificadas totalmente en piedra.

A lo largo del Valle Sagrado de los Incas, a una hora del Cusco, se extienden los poblados de Pisac, Maras, Chinchero y Ollantaytambo, desde donde es posible tomar el tren a Machu Picchu. Otra manera de llegar es siguiendo uno de los senderos del Camino Inca, una espectacular red de caminos que serpentean entre nevados, ríos, y paisajes sobrecogedores. Esta es una de las mejores rutas de trekking del mundo, pues a través de ella, se encuentran salpicados impresionantes sitios arqueológicos y zonas ricas en especies únicas de flora y fauna.

El enigmático complejo de Machu Picchu, el más importante y hermoso legado de los antiguos peruanos, es parte del Santuario Histórico del mismo nombre, el cual es uno de los pocos lugares de América, declarados Patrimonio tanto Cultural como Natural de la Humanidad por la UNESCO. Se encuentra enclavado en la cumbre de una montaña y armoniza con la exuberante naturaleza que lo rodea, creando un lugar único en el mundo.

Patrimonio cultural

1983 Ciudad de Cusco 
1983 Santuario histórico de Machu Picchu 
1985 Parque Nacional Huascarán 
1985 Sitio Arqueológico de Chavín 
1986 Zona Arqueológica de Chan Chan 
1987 Parque Nacional de Manú 
1988 Centro Histórico de Lima 
1990 Parque Nacional del Río Abiseo 
1994 Líneas y Geoglifos de Nazca y de Pampas de Jumana 
2000 Centro Histórico de Arequipa.

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