El magnicidio de Trujillo visto por Soto Jiménez en “Mal finí”

El magnicidio de Trujillo visto por Soto Jiménez en “Mal finí”

Un estudio forense sobre los interrogatorios  a Salvador Estrella Sahdalá, Antonio de la Maza, Luis Manuel Cáceres, Huáscar Tejada, Roberto Pastoriza,  Pedro Livio Cedeño y Modesto Díaz, los ajusticiadores con Antonio Imbert Barreras de Rafael Trujillo, es  la columna vertebral del libro “Mal finí”, cuyo autor es el general retirado José Miguel Soto Jiménez.

El presidente del Partido V República explicó en el programa Uno+Uno, que se transmite por Teleantillas, que la obra es un trabajo de investigación que duró diez años y que se circunscribe únicamente al magnicidio del dictador, ocurrido el 30 de mayo de 1961. 

 “Este libro no es sobre la dictadura, sino sobre el magnicidio y, en ese sentido, su gran valor es que incluye un estudio forense de los interrogatorios, desde el cual nace el relato y la reconstrucción de los hechos”, dijo.

Sobre el particular, Soto Jiménez planteó que a los héroes del 30 de mayo no hubo que torturarlos para “sacarles” las verdades “porque lo dijeron todo pero con gran valor, dignidad e hidalguía”.

Al explicar que los interrogatorios que le dan base a su obra comprenden cuatro sesiones, dijo que los ajusticiadores de Trujillo, al saber cuál sería su final,  no les hablaban al fiscal de entonces -Olimpo Tejada- sino a las generaciones futuras.

Los conspiradores.  Para Soto Jiménez, la conspiración del 30 de mayo fue una convergencia de varios grupos dirigidos por De la Maza, Juan Tomás Díaz, Estrella Sahdalá y un segmento de la oligarquía enemistada con Trujillo.

En ese sentido, planteó que uno de los aspectos más interesantes del complot contra “El Jefe” es la cantidad de personas que tenían información sobre ese plan que, al parecer, eran alrededor de 350.

Sobre ese aspecto se le preguntó si el doctor Joaquín Balaguer, quien a la sazón se desempeñaba como vicepresidente de la República, tenía detalles de la trama.

 “Los seis implican a Balaguer. Unos dicen que hablaron de la Constitución y que éste les dijo que había que darle continuidad y en otra ocasión vino el asunto aquel de que se lo dijeron más explícitamente y él respondió: Usted no me ha dicho nada ni yo he oído nada y eso está en los interrogatorios”, refirió Soto Jiménez durante la entrevista.

Las claves

1.  El porqué de “Mal finí”

En creole esa expresión significa Guaraguao, precisó Soto Jiménez al explicar que, De la Maza, uno de los ajusticiadores, habría dicho al depositar el cadáver de Trujillo en el baúl del carro que “éste guaraguao no se comerá más políticos”.

2.  Nexos con Trujillo

Juan Bolívar Díaz, el productor del espacio, le preguntó a Soto Jiménez sobre sus supuestos vínculos familiares con el fenecido dictador, a lo que éste respondió que “me hubiese parecido fascinante que fuese verdad desde el punto de vista literario, porque despojé el  trujillismo de las Fuerzas Armadas con la apertura. Pero afortunadamente soy hijo de un comerciante de San José de Ocoa que me enseñó la virtud del trabajo”.

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