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Cuando los ciudadanos perciben irracionalidad en el uso de los fondos públicos, corrupción y clientelismo en la administración de éstos, o ineficiencia en la provisión de servicios, pierden la confianza en el Estado y el interés de aportar al fisco.
Esa situación provoca que la gente perciba los impuestos como una pesada carga, según se explica en el Estudio sobre la carga tributaria que afecta a los sectores productivos de la República Dominicana.
En ese informe, preparado para el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), se expresa que la poca calidad que se le atribuye al Estado para manejar los fondos de los contribuyentes genera una sensación de desperdicio de los impuestos pagados.
Lo contrario ocurre en las sociedades con Estados confiables y lazos de solidaridad social, pues en estos la carga tributaria es más elevada.
La evasión
La investigación financiera toca otros aspectos de la evasión que, según los analistas, se escurren a través de la informalidad del mercado laboral.
De acuerdo con las estadísticas que aparecen en el informe -medidas entre 2004-2006- el 53% de la población urbana del país trabaja en el sector informal. Chile y Bolivia están en los extremos, con 28% y 65%.
Con relación a los índices de la Población Económicamente Activa (PEA) del país, el estudio indica que hasta abril de 2009 la ocupación en el sector formal alcanzó las 121,000 personas, en el informal 386,000, y había una masa de desocupados ascendente a 138,000.
En la estructura económica dominicana la parte pesada de la carga fiscal recae sobre unos pocos y, contrario a otros países en que gran parte de los tributos son pagados por las personas físicas, aquí la mayor proporción recae sobre las empresas, dice el estudio que fue publicado este mismo mes.
Impacto de los impuestos
El Impuesto sobre la Renta, el Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) y los aportes a la Seguridad Social son los tributos que mayor impacto ejercen en los sectores productivos.
Este impacto se percibe principalmente en la industria turística, en los sectores industriales, en las comunicaciones, así como las zonas francas.
Las claves
1. Evasión del ITBIS
La evasión del pago de este impuesto ha tenido su mayor pico en 2003 y 2004, cuando alcanzó el 42% y 41%. En 1999 apenas fue de 27%, igual que en 2000. La escalada hacia la baja se retomó a partir de 2005, con índices que pasaron del 35% al 24.9%, hasta el año 2008, según se establece en el informe.
2. Impuestos por regiones
La mayoría de los impuestos se pagan en la Capital, pero su incidencia definitiva depende de dónde vive el consumidor.
