El Parque Nacional Litoral Sur de Santo Domingo, a todo lo largo del malecón, es el primer mirador natural de la ciudad y desempeña una función ecológica y social enorme, pero recibe la carga de toda la contaminación que genera la capital, a juicio de un miembro de la Academia de Ciencias.

El ambientalista Luis Carvajal dijo que la situación en que se encuentra el malecón expresa la falta de planificación, las debilidades del sistema de ordenamiento territorial, la ausencia de seguimiento y de control a las industrias que vierten sus desechos directamente a las alcantarillas y a los acuíferos que terminan en el mar Caribe.

Dijo que el problema del Parque del Litoral Sur demanda de acciones para regular la disposición de desechos sólidos y líquidos, como plantas de tratamiento para el manejo de la basura, así como la rehabilitación y construcción de nuevos los colectores de aguas servidas.

El biólogo afirmó que la solución al problema de la contaminación de las aguas y del malecón requiere del concurso de la ciudadanía, del sector empresarial e industrial.

También de las organizaciones comunitarias y barriales para elaborar un plan de concientización y gestión.

Manifestó que al mar Caribe llega contaminación directamente conducida por los ríos Ozama y Haina, y por toda el agua que circula en la parte sur y surcentral de la ciudad.

El miembro del Grupo Ambiental de la Academia de Ciencias y de la Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) expresó que la basura y los desechos químicos derivan directamente al mar Caribe sin ningún esquema, ni sistema de tratamiento, convirtiéndolo en el gran concentrador de los efluentes líquidos, así como de una gran cantidad de los desechos sólidos que las aguas conducen.

«Eso convierte al mar en un foco permanente de contaminación y ha disminuido la capacidad recreativa del mismo», sostuvo.

Carvajal indicó que en los días que llueve mucho no se siente tanto la contaminación del mar, pero cuando se registran pocos aguaceros la cantidad de contaminantes que descargan los ríos en el litoral es tan grande, que los olores se hacen insoportables. Precisó que cuando hay lluvias la cantidad de basura y porquerías que son depositadas en los ríos es arrastrada y va a caer a lo largo de todo el litoral.

Manifestó que esta situación revela la inoperancia de las autoridades gubernamentales y de los diversos municipios que conforman la provincia de Santo Domingo, los cuales bordean los ríos.

«Pero sobre todo, se percibe la falta de previsión de una sociedad que produce de manera continua la migración de las poblaciones rurales, fundamentalmente las de montañas hacia los cordones de miseria que se establecen a la orilla de los acuíferos», añadió.

Todo esos elementos que contaminan, a juicio de Carvajal, «terminan convirtiendo el litoral sur en el receptáculo final de todas las miserias ambientales, sociales, políticas y humanas.»

Carvajal planteó que la solución de la arrabalización del litoral y del malecón amerita la aplicación de una política de ordenamiento del territorio urbano, que disminuya las presiones directas sobre el mar, tanto de industrias, como depósitos de chatarras y basura, así como de desperdicios de viviendas.

«Demanda, sobre todo, de una política de descontaminación de los ríos, que tiene un costo económico altísimo, porque se debe hacer por las cañadas, lo que requiere organizar todo el sistema de vías y drenajes urbanos,» puntualizó.