El maltrato en  las  escuelas, un mal  que continúa

El maltrato en  las  escuelas, un mal  que continúa

La profesora nos da un tallazo por la espalda cuando no queremos entrar del recreo”. “A mí la profesora me dio un pellizco porque llegué tarde de recreo”. “El policía nos da varazos para que entremos del recreo”, son  algunas de las quejas de los estudiantes que narran el maltrato que reciben en escuelas públicas  de San Juan, Barahona y Azua, según el estudio “Violencia en la escuela”, realizado por la investigadora Tahira Vargas. “Aunque este tipo de experiencias es parte de mi trabajo, en este proceso encontré situaciones de mucho impacto. Me sentí afectada por las escenas que observé y por los relatos que me hacían los niños sobre sus vidas. Este afecto se convirtió en parte de mi reflexión en el estudio…”, señaló Vargas.

“Violencia en la escuela” es un material de gran valor sociológico que enmarca los contenidos de violencia en los contextos social, educativo y familiar. También revela las posiciones de los maestros frente a las “pelas” y sus condiciones socioeconómicas.

Según Tahira Vargas, antropóloga y encargada del estudio, las condiciones que se presentan en estas escuelas violan las leyes sobre el maltrato infantil nacionales e internacionales y señaló que las informaciones que se dan a conocer son las que manifiestan “violencia estudiantes a estudiantes, pero nunca maestros-estudiantes”.

Además, el círculo de miedo en que se educan los niños  en sus familias y en la escuela genera que las acciones que los menores realizan sean una respuesta de miedo y no de responsabilidad.

Los profesores utilizan amenazas como motivación para estudiar, convirtiendo el estudio en acto de miedo y no de agrado y compromiso: “Usted va a hacer ese cuadro en la mascota para yo asegurarme de que usted lo hizo”. “Ese trabajo es para el viernes el que no me lo haga se va a  quedar sin calificación de sociales y sin recreo”.

“La escuela está para construir valores, por eso la campaña aprender sin miedo”, indicó la investigadora.

Otras de las problemáticas expresadas en el estudio, realizado a partir de la campaña global de Plan Internacional Aprender sin miedo y Plan en República Dominicana, es que los profesores imparten las clases a coro. Profesores: ¿Cuánto es 2+2? Estudiantes: 4. “Esta situación provoca que los niños se queden sin voz, no aprenden a decir lo que saben y lo que piensan”, explicó la antropóloga.

Tahira Vargas observó en uno de los salones de clases un niño que no leía un material que indicó la profesora y procedió a preguntarle por qué no lo hace, a lo que el niño responde ¿“No ves que estoy en la fila de los que no saben?”.

Esta observación puso en manifiesto la discriminación que existen en algunas escuelas de la República Dominicana  con las clasificaciones por filas de los estudiantes que “saben” y “no saben”, concluye.

Una de las vivencias que marcó a la autora del estudio fue el Día de la no violencia contra la mujer, cuando al momento de la directora exponer el discurso alusivo a la fecha, maestros golpeaban algunos estudiantes porque no estaban colocados  correctamente en la fila. “Decimos lo que no debemos hacer, pero el ejemplo es otro”, manifestó Vargas.

Además, en el estudio se pone de manifiesto la diferencia de trato a estudiantes de sobre edad.

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