Cualquiera que desee entender por qué George W. Bush disfruta de una ventaja en las encuestas este año de elecciones presidenciales, debería echar un vistazo a cómo los republicanos están superando a los demócratas en la política sucia.

Observen el furor creado por la salida al aire en CBS News de los documentos que, supuestamente, traen nuevos temas sobre el servicio del señor Bush en la Guardia Nacional durante la guerra de Vietnam. Estos incluyen acusaciones de que su hoja de servicios fue “edulcorada” porque su padre era entonces presidente del Comité Republicano Nacional.

Pocas horas después de la transmisión del programa “Sixty Minutes” la semana anterior, CBS estaba siendo acosada por los agresivos conservadores y la maquinaria de réplicas del Partido Republicano: en ambos casos, atacando la autenticidad de los documentos. CBS, encabezado por Dan Rather, el ancla noticiosa de 72 años de CBS, se vio de pronto defendiendo un “dossier dudoso”, en lugar de estar despachándose con un cucharón de sopa.

Este episodio contrasta con la débil respuesta de los demócratas a los ataques implacables  contra el senador John Kerry  por parte del Swift Veternas for Truth, un grupo encabezado por amargados veteranos de la guerra de Vietnam, algunos de los cuales tienen vínculos con la campaña republicana.

El señor Kerry esperó casi dos semanas para responder a los ataques, aunque su argumentos principales, en el mejor de los casos, eran cuestionables. Mientras tanto, la historia de que él había exagerado su historial de combate dominó las noticias durante el mes de agosto y oscureció cualquier beneficio que hubiera obtenido en la Convención Demócrata de Boston.

Desde entonces, el señor Kerry ha estado diciendo que desearía ocupar la posición y concentrar el enfoque principal sobre  temas “serios”, como la economía y la salud pública. Sin embargo, la incorporación de nuevos asesores, muchos de los cuales trabajaron para el presidente Bill Clinton en las exitosas campañas de 1992 y 1996, indica que el candidato y sus estrategas de campaña reconocen ahora sus errores de cálculo.

Además, el contraataque republicano contra CBS News ha desviado la atención de la hoja de servicio del señor Bush en la Guardia Nacional que, en la superficie, contiene muchas más interrogantes que el servicio del señor Kerry en la primera línea en Vietnam. Entre las cosas por explicar está la ausencia del señor Bush,  mientras servía en la Guardia Nacional de Alabama.

Para hacer que duela donde debe, los conservadores están destacando a CBS y al señor Dan Rather con críticas de ser supuestamente tendencioso en las noticias y con una inclinación liberal. El señor Rather ha sido una figura a rechazar por la derecha durante más de 30 años, empezando por sus confrontaciones en el aire al presidente Richard Nixon, cuando era corresponsal en la Casa Blanca durante el escándalo Watergate. Ahora, los conservadores quieren sangre.

CBS se vio obligada a admitir que había dudas sobre la autenticidad de los documentos, aunque los ejecutivos de las noticias insisten en que el criterio de que el señor Bush recibió tratamiento preferencial en la Guardia Nacional es correcto.

Para apoyar estas acusaciones, la red se acercó esta semana a una ex-secretaria del comandante de la Guardia en Texas, de 86 años, que dijo haber escrito el documento, alegando que había sentido presiones para que “endulzara” la hoja de servicio del señor Bush. Marian Carr Know, la fuente, dijo que creía que los documentos eran falsos, pero que el sentir en ellos es auténtico. Esto se parece a la “defensa Piers Morgan”, el punto de vista adoptado por el editor -ahora en desgracia- del periódico británico Daily Mirror, que publicó un artículo y fotos alegando que las tropas británicas habían torturado prisioneros iraquíes. Aunque las fotos resultaron ser falsas, el señor Morgan insistió en que la historia era sustantivamente cierta. Perdió la discusión y el puesto.

Las contorsiones de CBS han generado regocijo entre los conservadores, incluyendo la página editorial del Wall Street Journal. Su columna principal del jueves sostiene que el sistema de la prensa liberal ha dejado de trazar la agenda política. Los agitadores  republicanos y la advenediza Fox News, propiedad de Rupert Murdoch, cada vez más están marcando el paso.

El incremento en las noticias por cable y otras alternativas están desafiando el viejo monopolio noticioso en poder de las redes. Pero el otro cambio importante es que los conservadores se han movilizado eficientemente desde la humillante derrota de EEUU en Vietnam, de lo que culpan en parte a la deserción de los medios en EEUU, incluyendo CBS y su ancla veterano, Walter Cronkite, llamado por entonces “la conciencia de la nación”.

La ferocidad con la cual han dado continuidad a sus acusaciones de tendencia liberal, ha colocado al viejo sistema mediático a la defensiva. Hoy, los periódicos y la televisión se inclinan hacia atrás para ser “justos”, aún cuando eso significa dar seguimiento a acusaciones descabelladas del tipo de los Swift Boat Veterans.

Es difícil resistirse a la conclusión de que en las nuevas guerras entre los medios, el guardia a medio tiempo, más que el veterano de Vietnam condecorado, esté emergiendo como un claro vencedor.

TRADUCCION IVAN PEREZ CARRION