El marco del mensaje de ayer ante la Asamblea

El marco del mensaje de ayer ante la Asamblea

Ayer el presidente Danilo Medina dirigió un trascendental y extenso mensaje para acompañar sus memorias del pasado año; el mismo estuvo enmarcado en su amplio dossier de realizaciones que su Gobierno llevó a cabo durante el 2014, enfatizada en su empeño en cambiar la educación y devolverle confianza a los productores agropecuarios con sus indetenibles visitas sorpresas.

Pero ese optimista mensaje, para llevarle ánimo al país agobiado por situaciones que de improviso están ocasionando preocupaciones a los dominicanos, por la inestabilidad en la prima del dólar y el alza imparable de varios artículos de consumo, en momentos que todavía el petróleo está barato, y esa condición, le ha permitido al país economizar una importante cantidad de divisas que contribuyen en alimentar ese despilfarro del aumento en la deuda externa, que para muchos es superior a los 23 mil millones de dólares.

Así mismo, los acontecimientos de febrero ensombrecieron el mensaje presidencial, los que por su importancia repercutirán en muchas acciones en la actividad política, acelerada por las presiones de amplios sectores para la reelección del presidente Medina, mientras el principal líder del PLD se ve vapuleado por una contundente denuncia, que en principio fue ignorada parcialmente por los importantes medios de comunicación, no así por los digitales o los programas inter activos de mayor audiencia, que le han permitido al país conocer de primera mano ocurrencias en ese trasfondo de la actividad política, confirmando que la misma está dominada y salpicada por todo tipo de actos de corrupción.

Así mismo, el desmadre que se ha producido en la inmigración haitiana ilegal, a cuenta de que hay órdenes de no deportarlos hasta junio, está preocupando seriamente a la población que miró y escuchó con atención lo que dijo el presidente, lo cual no satisfizo a la audiencia. Ese disgusto no pudo ser calmado por la exhibición militar con el poderío de fuego sacado a las calles en la tarde de ayer. Los poblados habituales de los haitianos se engrosan con la llegada de sus conciudadanos, que hasta vienen con las mudanzas de sus escasas pertenencias personales.

No hay dudas que la economía se ha consolidado a medida que el turismo adquiere más importancia y el Gobierno a la carrera está concluyendo importantes proyectos viales y se ponen en servicio otros tantos, de manera que el turista local como el extranjero pueden desplazarse a tantos lugares antes desconocidos y que ahora adquieren importancia para ser descubiertos y disfrutados con tantas inversiones en resorts y otras ejecutándose ya. El haber superado el pasado año la cifra de los cinco millones de turistas es un hito que consolida la existencia de las 68,000 habitaciones hoteleras y el ingreso total de divisas supera los once mil millones de dólares, lo cual permite los coqueteos populistas del Gobierno en su forma tan peculiar de combatir el desempleo, aumentando el botellero de la nómina pública.

Un mancha en esa rendición de cuenta del presidente es el atraso o poco interés en concluir varios proyectos de abastecimiento de agua, así como proyectos de tratamiento de aguas servidas, lo cual perjudica la salud no solo de los dominicanos sino de los extranjeros que se atemorizan en verse contagiado con cualquier infección intestinal por consumo de un agua no potable, o sentirse arropado por los malos olores que en los resorts provienen por doquier por un tratamiento inadecuado de las aguas cloacales. Esto ocurre con más frecuencia en todos los pueblos en donde existen sistemas cloacales de tuberías, y por su falta de mantenimiento, los barrios se ven ahogados en esas aguas negras corriendo por calles y cunetas, las autoridades ni se dan por enteradas hasta que las protestas la estallen en la cara y acuden a corregir esa falla.

En el sector salud, por más que el presidente habló de lo maravilloso que está el servicio con eso de las modernas estancias infantiles, lo cual es un gran logro, se quiere disfrazar el resto del sector de la bonanza de cómo se desenvuelve, pero la realidad le salta a las caras a los funcionarios cuando los enfermos sufren de la carencia de atenciones adecuadas, medicinas por igual y condiciones de internamiento muy precarios, que hay casos en las maternidades que hasta dos parturientas son acostadas en la misma cama que ni colchón tiene.

 

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