La razón por la que abriste el artículo es la palabra que suena un tanto inusual al lado de marketing “tribu”, una tribu es una agrupación o asociación integrada por un conjunto de personas que comparten un origen, una lengua, unas costumbres y unas creencias, partiendo de esto podríamos definir el marketing de tribu como un sistema de mercadeo donde la influencia del producto o el servicio la ejercen los mismos usuarios o clientes basándose en la ideología que se concibe del producto, o en palabras más simples, yo hago que tú te enamores tanto de mi marca que tu harás el trabajo de promoción por mí.
El marketing de tribu se basa en un elemento clave, la pasión, cual es la pasión que comparten los usuarios entre sí, sea esta pasión el estilo de vida sana (inserte aquí un hashtag que identifique al usuario con el nombre del gimnasio), un diseñador de moda de alta costura, o una banda de adolescentes con cuadritos, todos los que se envuelven en esta pasión defenderán a uña y diente la marca como la mejor.
¿Cómo logramos establecer un sistema de marketing de tribu?
Con dos elementos, un interés en común y un canal para comunicarse. El interés se encuentra en el elemento de valor que el producto aporta a la vida del usuario y el canal para comunicarse cada vez se hace más fácil con las nuevas tecnologías, el objetivo es crear una cultura que gire en torno a la marca, hacer que el usuario sienta que la misma es parte de su vida, de su estilo de vida y por lo tanto parte de si, mientras más tangible sea este elemento de valor que agrega el producto, más fuerte será la convicción en el usuario de que el producto es una extensión de su día a día.
Las ventajas del marketing de tribu son evidentes, te brinda la forma más efectiva y creíble de promoción que es el boca a boca, genera una fidelidad en el usuario basado en una convicción y no por elementos que pueden entrar en discusión como el precio o la calidad del producto, sin embargo no cualquier marca puede lograr esta conexión.