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Es posible que a usted les haya ido mal en algunas cosas, pero es seguro que les ha ido bien en otras.

Sucede que algunas personas, solo anotan las cosas malas, pero no valoran las buenas que les suceden cada día.

Tenga presente que las personas somos una combinación de factores racionales con factores emocionales, conseguir el éxito y tener una vida feliz, depende de que en los actos de nuestra vida busquemos el equilibrio.

Ser auténtico es el primer paso para convertirse en una marca. Sea auténtico, sea original, conózcase bien e identifique los valores, conductas y acciones distintivas de su personalidad.

Lleve su vida en sentimientos y emociones auténticas. Entienda que la autenticidad está arraigada en sus principios y valores: Identifíquela, aliméntela, cuídela.

La mayoría de las personas enmarcan sus vidas en movimientos emocionales simulados, con frecuencia se engañan así mismas. Van a una fiesta, porque Fulano va; compran aquello, porque Fulana lo tiene; viajan a un país, porque Fulano viaja. En conclusión, simulan gustarle lo que les gusta a otros. Viven para complacer a otros.

Empero, cuando los profesionales y políticos se convierten en una marca personal, adquieren una poderosa ventaja competitiva frente a los adversarios.

La marca personal fue lo que hizo que Roberto Salcedo ganara la Alcaldía del Distrito Nacional en las elecciones del 2002, postulado por el Partido de la Liberación Dominicana, en un certamen en que esa organización política no quedó bien parada en las más importantes plazas del resto del país.

La marca personal de un producto político –líder, dirigente, candidato o candidata- comienza con su nombre y su rostro. Ese nombre con el tiempo adquiere una imagen que depende de lo que es y de lo que hace.

Complázcase usted mismo. Tenga como una de las principales prioridades en los actos de su vida, complacerse usted mismo. Cuando usted se deja llevar por lo que usted es, y, por lo que a usted le gusta, va en la ola gastando poca energía.

Busque la vida simple. El estilo de vida sano y simple conduce a la vida saludable, duradera y poco estresante.

Hay amistades y relaciones que nos resulta pesado mantenerlas, porque consumen nuestras energías y emociones, y, por tanto, procede que nos alejemos. Busque las formas de no ser tan dependiente de otras personas.

Sea auténtico en sus gustos y deseos, y de vez en cuando, flexibilice para hacer empatía con los otros. Pero no pretenda convertirse en otra persona, ni vivir la vida de otra persona.

Lo auténtico, acota Alberto Conde, “es permanente y va ligado a las emociones de las personas, a su yo más interno. Los verdaderos movimientos emocionales son auténticos.”