Invitada al coloquio del periódico el Día a la Defensora del Pueblo, la abogada Zoila Violeta Martínez Guante, entrevistadas por Rafael Molina Morillo, director del periódico y la periodista Yanet Félix/José de León
Hace un año y medio que la defensora del Pueblo, Zoila Martínez, espera por su relevo. Fue elegida para agotar un período de seis años, varias veces pidió al Congreso que haga aprestos para establecer un nuevo dirigente.
Este año la Cámara de Diputados dejó abierto el proceso de inscripción para aspirantes a defensores del pueblo, según el presidente de la comisión especial para evaluar los candidatos, Pedro Tineo, hasta ayer se habrían inscrito alrededor de 71 personas. El plazo de inscripción vencerá el próximo martes 24.
Pero este proceso ha sido interrumpido en varias ocasiones. Sin embargo, Tineo indicó que el lunes la comisión evaluará las documentaciones de los aspirantes, para a partir del día 24 empezar las entrevistas con quienes hayan cumplido con los requisitos que establece la ley.
La figura del defensor está para asegurar las concesiones personales y sociales de los ciudadanos plasmadas en la Constitución.
Además de velar por el correcto funcionamiento de la administración pública y entidades privadas que prestan servicios públicos.
La Defensoría del Pueblo es una entidad autónoma que durante los últimos años ha recibido un presupuesto de RD$165 millones.
El Defensor del Pueblo es elegido a través de una terna seleccionada por una comisión especial de la Cámara de Diputados, que es enviada al Senado, donde, finalmente, se elige al defensor.
Sin favoritos. El diputado expresó de manera categórica que la comisión no tiene aspirante favorito y que ellos priorizarán que los inscritos cumplan con los requisitos constitucionales para desempeñar el cargo y con el procedimiento de la Cámara de Diputados.
“Le vamos a dar prioridad a la transparencia y nos aseguraremos de que haya equidad. Además, el que califique calificó y no tenemos preferido”, argumentó Tineo.
Además, explicó que no tomarán en cuenta si la persona es militante o apartidista, porque en la ley no hay ninguna aclaratoria de si deben ser o no militantes de partidos políticos.
No obstante, en la mañana de ayer la educadora María Teresa Cabrera declinó su postulación como defensora del Pueblo, por considerar que en el proceso de designación hay acuerdos partidarios que, a su juicio, los mismos parecen que fueron previamente definidos a favor de una persona.