“¡Wao!”, “¡Oh!”, “¡Qué chulo!”, repetían con alegría los cuatrocientos niños que participaron en la presentación del matemago japonés, doctor Jin Akiyama, en la Universidad Pedro Henríquez Ureña el pasado 29 de noviembre.
Primero, el doctor Akiyama mostró al público tres elefantes tailandeses en miniatura: uno grande -papá elefante-, uno mediano -mamá elefante- y otro más pequeño -bebé elefante-, y los colocó a ambos extremos de una balanza. Al papá, en un lado y a la mamá y al bebé, juntos, en el otro. El resultado: la balanza quedó perfectamente equilibrada. “¡Éste es el teorema de Pitágoras!”, señaló el doctor Akiyama.
Otra demostración que captó la atención de los niños fue cuando el doctor Akiyama reventó un globo utilizando un simple bombillo. “El truco está en enfocar el haz de luz del bombillo en un punto específico empleando la propiedad de reflexión de esta parábola”, les dijo. Luego, explicó que esta técnica se aplica en el tratamiento de pacientes con cálculos renales.
Dicho tratamiento consiste en utilizar ondas de choque para romper las piedras que se forman en los riñones, sin necesidad de operar al paciente. Los niños asintieron con extrañeza; esta última parte no les quedó muy clara, pero la primera, cuando reventó el globo, les fascinó.
Luego, el doctor Akiyama pasó a explicar cómo se puede usar agua con jabón para conocer cuál es el camino más corto para unir tres, cuatro, cinco y seis ciudades respectivamente. Por ejemplo, Santo Domingo, Bonao y Azua. Esto es posible gracias al principio que obedecen las pompas de jabón: hacer mínima su área. “Cuando sean alcaldes y tengan que construir carreteras, solo tienen que preguntarle al agua jabonosa cuál es la mejor forma de hacerlo”, les indicó sonriente el doctor Akiyama.
Estas fueron algunas de las escenas que presencié durante las cuatro conferencias que impartió el doctor Akiyama en el país. “Show espectacular de matemáticas” fue el título de la conferencia que realizó en la Pontificia Universidad Madre y Maestra de Santiago y en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo.
Por otro lado, “Desde hoy puedes ser un mago matemático” fue el título de la presentación que hizo en la Universidad Iberoamericana y en la Unphu. Además de estas conferencias, el doctor Akiyama realizó un taller especial para los pasantes universitarios que trabajarán como instructores del recién inaugurado Museo de las Matemáticas en Santo Domingo, principal motivo de la visita al país de este reconocido matemático y educador japonés.
El Museo de las Matemáticas es un proyecto ejecutado por el Gobierno del Japón conjuntamente con el Ministerio de Educación Superior, Ciencias y Tecnología de la República Dominicana, con el objetivo de mejorar la calidad de la enseñanza de las matemáticas en el país.
En la ceremonia de inauguración del museo, que es el primero de esta clase en Latinoamérica, el doctor Akiyama enfatizó que lo más importante es inspirar a los estudiantes, tal como señala el célebre dicho: “El buen profesor explica. El profesor superior demuestra. El gran profesor inspira”.
El Museo de las Matemáticas se encuentra en el Centro Cultural de las Telecomunicaciones Ingeniero Álvaro Nadal Pastor, en la Ciudad Colonial, y está abierto al público de martes a sábado. En estos momentos estamos en el proceso de entrenar al personal y a los pasantes universitarios que fungirán como instructores del museo, por lo que estimamos que desde febrero o marzo del próximo año se podrá contar con la asistencia de estos instructores durante el recorrido por el museo.
Luego de agotar una agenda de siete días y de ser nombrado Profesor Honorario de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, el doctor Akiyama partió, muy complacido de su visita al país, el pasado 30 de noviembre. Pero antes de marcharse, el doctor Akiyama me manifestó su deseo de volver el próximo año para donar cincuenta módulos adicionales y, no siendo esto suficiente, nos planteó tres metas claras para las cuales trabajar.
Primero, en el año 2023 se celebrará en Tokio la Olimpiada Internacional de Matemática y el doctor Akiyama será miembro del Comité Olímpico Internacional. Si el proyecto de mejoramiento de la enseñanza de las matemáticas en la República Dominicana es exitoso y el país logra alcanzar para el 2023 el nivel requerido, el profesor Akiyama está en la disposición de invitar a la delegación dominicana a participar en esta competencia internacional y a cubrir todos los gastos.
Segundo, si el Museo de las Matemáticas es debidamente aprovechado por el pueblo y el Gobierno dominicano, sería posible expandir en un futuro la colaboración a los campos de la física, la química, la farmacología y las demás áreas en las que se especializa la Universidad de Ciencias de Tokio, donde labora el doctor Akiyama. Dicha universidad, cabe señalar, es una de las instituciones educativas más prestigiosas de Japón y el alma máter del Premio Nobel de Medicina del 2015, el doctor Satoshi Omura.
Por último, si el Museo de las Matemáticas y todos los proyectos relacionados avanzan debidamente, el doctor Akiyama está dispuesto a crear una fundación para invitar a estudiantes de matemáticas dominicanos a estudiar en la Universidad de Ciencias de Tokio.
En Japón se suele decir que empezar es fácil, mantener, difícil; y también que la destrucción ocurre en un instante, pero que la construcción requiere de años de esfuerzo continuo.
En las cuatro conferencias y en el taller que ha realizado el doctor Akiyama he visto entusiasmo, alegría y un ávido deseo de aprender en los rostros de numerosos niños y jóvenes dominicanos. Por eso, puedo decir con toda seguridad que el Museo de las Matemáticas tendrá un gran éxito.
Espero que el pueblo dominicano sepa aprovechar y atesorar este museo y que surjan numerosos profesores y estudiantes creativos y apasionados por las matemáticas. Trabajemos juntos para hacer de este museo un modelo que se repita en muchos otros países de América Latina.