El mayor desastre político (II)

El mayor desastre político (II)

Luis Scheker Ortiz

El desembarco en playa Caracoles del Coronel Francisco Alberto Caamaño (Román) y su pequeño aguerrido grupo de valientes revolucionarios:

Heberto Lalane José, Mario Alberto Galán, Alfredo Pérez Vargas, Ramón Euclides Holguín, Juan Ramón Payero Ulloa, Toribio Peña Jáquez, (extraviado en el desembarco), Claudio Caamaño Grullón y Hamlet Hermann Pérez, (dos únicos sobrevivientes) provoca la ruptura definitiva de Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez.

Ante ese hecho inesperado, pero ya denunciado, Peña Gómez, afirma la presencia del Coronel Caamaño; Bosch, lo niega, ambos son perseguidos y tienen que refugiarse acosados por Balaguer, Presidente que juega “a lo que coja mi bon.”

Fracasada la guerrilla de Caamaño sin apoyo del campesinado ni el respaldo urbano del “Comando de la Resistencia”, encabezado por Amaury Germán emboscado y abatido él y sus compañeros el 14 de enero 1972, luego de una lucha intensa y desproporcionada con la artillería militar, Bosch decide renunciar de su partido, crear el PLD que concierta una alianza vergonzosa: Bosch – Balaguer levantando ambas manos para bloquear la candidatura de Peña Gómez, abjurando de los nobles ideales y principios éticos y morales que el Profesor enalteció no permitiendo nunca el crimen ni que el gérmen de la corrupción y la impunidad asomara su rostro “mientras vida tenga.”

Terminada la Guerra de Abril, Bosch se ve constreñido a participar en las elecciones programadas, consciente de su derrota para que las tropas invasoras abandonaran el país. Nunca pensó en la represión que emprendería Balaguer Presidente contra comunistas y constitucionalistas, cumpliendo instrucciones del gobierno norte americano.

Estando en exilio voluntario, trató de convencer a Caamaño para que aceptara la candidatura presidencial del PRD, pero Caamaño, extrañado del país mediante decreto de presidente García Godoy junto al Capitán Peña Taveras y general Elías Wessin, responsable del alevoso asalto del Hotel Matúm, más cercano política e ideológicamente a la Cuba revolucionaria de Fidel, había ya renegado de la mal llamada democracia y del imperialismo norteamericano y sus ominosos aliados.

Para concluir permítanme citar algunas palabras del Embajador y amigo Víctor Grimaldi, quien nos dice: “El derrocamiento de Bosch, los acuerdos de paz no cumplidos y la intervención militar norteamericana sentaron las bases de una política exterior de los Estados Unidos que mantuvo un sesgo criminal y genocida en Brasil, Bolivia, Chile, Argentina, el Salvador, hasta que fueron derrotados en Vietnam y en África.

El núcleo de soldados heroicos de Cuba desató el fin el apartheid en Sudáfrica, Namibia, las luchas finales por la independencia de los pueblos esclavos. Con Carter y el Papa Juan Pablo II, se inicia una era de defensa de los derechos humanos y de la democracia.

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