Marly Rivera
ESPNDeportes

BALTIMORE
Tony Peña no pudo haber pedido un mejor regalo de cumpleaños. El coach de primera base, en su undécima temporada en el cuerpo técnico de los Yankees de Nueva York , celebró sus 59 primaveras junto a su hijoFrancisco Peña, quien fue subido a Grandes Ligas por los Orioles de Baltimore justo antes de iniciar una serie de tres partidos contra el equipo de su padre.
Peña fue un cinco veces Todos Estrellas a través de una destacada carrera de 18 años en Grandes Ligas, ganando cuatro guantes de oro y jugando casi 2,000 partidos en la receptoría.
Como dirigente de los Reales de Kansas City, Peña fue galardonador como Mánager del Año en 2003; como coach de los Yankees, ganó un anillo de Serie Mundial en 2009.
Aun así, el dominicano afirmó que tener la oportunidad de compartir un terreno de juego con su hijo, aunque fuera a lados opuestos del diamante, sería uno de los mejores momentos de su carrera.
“Frankie”, como cariñosamente llaman al hijo menor de los Peña, tuvo su primer partido como cátcher titular de los Orioles el jueves y estará en la alineación del domingo contra los Yankees.
Tras sólo siete turnos al bate en ocho partidos de Grandes Ligas en dos temporadas con los Reales, el menor de la familia Peña conectó los primeros dos hits de su carrera en su debut, incluido su primer cuadrangular.
Su padre estaba cumpliendo con sus funciones técnicas en primera base en el partido de los Yankees en Detroit, cuando el lanzador Iván Nova le informó después de la séptima entrada lo de su primer hit.
Un poco incrédulo, no fue hasta que Peña tuvo la oportunidad de revisar las estadísticas al concluir el juego que se percató del gran desempeño que había tenido Francisco en la victoria 12-7 de los Orioles ante los Medias Rojas de Boston.
“Después del juego vi el box score y todas las llamadas y felicitaciones de toda la familia”, dijo el mánager del equipo nacional de República Dominicana que ganó el pasado Clásico Mundial de Béisbol 2013. “Fue un momento extraordinario”.
“Nuestra familia es una familia bien unida”, continuó el coach de los Yankees. “Ha habido muchos momentos felices, como cuando TJ [Tony Peña Jr.] llegó a Grandes Ligas, pero siendo Francisco el menor de la familia pues es un momento muy especial y más a tiempo de mi cumpleaños. Un regalo de Dios. Qué más puedo pedir”.
Para Francisco no ha sido fácil tener que esperar hasta los 26 años para tener un puesto en un roster de Grandes Ligas, en particular viniendo de la estirpe de uno de los receptores más duraderos en la historia de MLB. Peña fue firmado por los Mets de Nueva York en 2007 y ha pasado la mayor parte de las últimas 10 temporadas en ligas menores.
Recibió finalmente su oportunidad al ser convocado por los Orioles para reemplazar al receptor sustituto Caleb Joseph, quien sufrió una lesión testicular que requirió cirugía después de recibir un bolazo foul en la ingle el lunes.
“He esperado este momento muchísimos años atrás”, explicó el hijo menor de Peña. “Estoy contentísimo. Me siento contento porque por lo menos mi padre me va a ver jugar”.
En cuanto a ser rivales dentro de las líneas, Francisco afirmó que será más fácil manejarlo para él que para su padre.
“Sé que va haber un poquito, no sé si de presión para él, porque yo de verdad voy a estar bien”, señaló. “Pero todo padre y toda madre siempre quiere ver a sus hijos que les vaya bien, que hagan lo mejor. Yo sé que mi padre va a querer eso de mí, pero él también quiere ganar. Pero de verdad que sí me voy a sentir muy contento. Qué mejor momento que éste”.
Peña por su parte sólo se siente agradecido de que su hijo esté haciendo su sueño realidad.
“Él ha sido una persona que ha podido perseverar”, explicó. “Hablamos diariamente, [le digo] sigue trabajando fuerte, tu tiempo llega, sigue trabajando, tú puedes jugar Grandes Ligas. Gracias a Dios llegó”.