Esta refrescante fruta es muy utilizada en la cocina. Su suave textura y sabor hacen que pueda ser mezclada con otras frutas, vegetales, e incluso con carne, como es el caso del jamón, específicamente. Pues juntar lo dulce con lo salado resulta una mezcla exótica, que sin duda agradaría a cualquier paladar.
Las brochetas de melón y jamón es una especialidad típica de la cocina española y suele ser servida en los meses de primavera o verano, por su alta composición de agua, pues en su totalidad, contiene un 90%.
Existen 850 especies de melón en el mundo, entre ellos el amarillo y el verde español.
Se recomienda conservarlo en la nevera, pero en la parte donde dé menos frío. Una vez abierto, se debe proteger y aislar porque posee mucha facilidad para absorbes los sabores y olores de otros alimentos, lo que sería muy desagradable a la hora de consumirlo.
Por el agradable sabor dulce y la jugosidad que lo caracteriza, el melón es utilizado también para hacer mermeladas y conservas.
Cómo elegirlos. A la hora de comprarlos es preferible elegir los que no estén ni muy duros, ni muy blandos. Se corre el riesgo de que estén verdes o excesivamente maduros.
Para refrescarse en una tarde calurosa, nada mejor que un jugo de melón.
Procedencia. Es originario de Asia. Los árabes se encargaron de llevarlo a España y durante el siglo XVI formó parte también de la cocina italiana.
Consejos
Pelar tomates. Para pelarlos mas fácil, colóquelos en una olla con agua hirviendo durante 3 minutos, cuando los saque, podrá pelarlos con mas facilidad.
Deje de llorar. Si quiere evitar que le lloren los ojos al pelar cebollas, déjalas en la nevera unas horas y no llorará cuando las intente picar. También puede sumergirlas en agua fría mientras las pela. Así pude evitar la molestia sensación de lagrimeo.
Pastas. Para evitar que la pasta se le pegue, durante la cocción de la misma agregue al agua un chorrito de aceite.
¿Se pasó de sal? Es muy fácil rectificar el exceso de sal. Si se ha producido al cocinar papas, haga puré mezclándolas con leche. Si es en un guiso el que ha quedado salado, un buen truco consiste en añadir trozos de papa cruda y cuando esté hervida, retirarlas.
Arroz. Para que el arroz quede bien blanco, se le añade al agua de cocción unas gotas de jugo de limón.
Recetas
Brochetas de melón y jamón
1 melón
Lonjas de jamón
Palillos largos de madera
Preparación. Pelar el melón y sacarle las semillas. Cortarlo en rodajas. Cortar el jamón en tiras finas y lo doblas en 3 o 4 pliegues según lo largo que sea el filete de jamón. Con todo esto preparado solo tienes que montar el plato; tome uno de los palos y pinche un trozo de melón y luego un pliegue cuadrado de jamón, luego otra vez el melón, y el jamón, así sucesivamente, hasta que quede 4 cm del palillo, que es por donde se debe sostener para comerlo.
Mermelada de melón
Un melón maduro
Azúcar al gusto
Jugo de 1 limón
Un vaso de licor de limón
Preparación. Cortar el melón, sacarle la corteza y la semilla. Colocar la pulpa de fruta en un recipiente y espolvorear con el azúcar. Poner en una cacerola y cocinar a fuego lento, sin dejar de mover hasta que esté a punto mermelada. Retirar del fuego, agregar el jugo de limón y el licor. Enfriarla, envasar en un recipiente esterilizado y tapar por 20 minutos. Servir frío.