El mensaje de Príamo Rodríguez

El mensaje de Príamo Rodríguez

El 11 de junio último, el doctor Príamo Rodríguez Castillo, rector de la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA), pronunció un sustancioso discurso en el recinto del centro docente en Santo Domingo, en ocasión de la 95 graduación.

Fustigó el llamado “capitalismo salvaje”, condenado por el papa Juan Pablo II durante su visita a la Fabela Lexiao de San Pedro en Victoria, Brasil, con términos sobrada y justicieramente cáusticos. El rector Rodríguez Castillo enfatizó su filípica alusivos a los monopolios y su versión cumbre, los oligopolios, el neoliberalismo que ha conducido a un abismo de desesperación y frustración económica a la humanidad, sumiéndola en la indigencia por la especulación de la economía de casinos que manejan los comodities como si fuesen fichas en la mesa verde de un casino y como si fuesen croupiers y no administradores del bienestar de la aldea planetaria.

Tildó el rector Rodríguez Castillo de la perversidad de “un capitalismo panfletario, electrónico, volátil, acaparador de la información y las comunicaciones, borrando por las noches en la oscuridad, lo que fue producido en la claridad del día: falsedad y apoyo virtual que reflejaba.  Un capitalismo impostor y farsante, destructor de la naturaleza, de los minerales y los bienes renovables y del medio ambiente”, anatematizó como si manejara un fuete idéntico al Nazareno en el templo cuando expulsó a los fariseos y mercaderes.

Ponderó y potencializó el rol femenino en las sociedades de hoy, quizás refiriéndose a la barbarie de la ablación, impedir la alfabetización y hasta conducir un vehículo, aparte del maltrato y los homicidios por pipá aquí y acullá.

Lanzó una clarinada de advertencia a los graduandos con miras a modificar los desvíos conceptuales actuales que ofenden e impiden el crecimiento sano de las generaciones, exhortando a los nuevos profesionales a unir hombros con propósito de conformar una sociedad más justa, equitativa y vivible y menos ventajista, inhumana y bochornosa.  Valiente y aleccionador  discurso, Señor Rector.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas