Italia.  Aunque el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, aseguró ayer  que las medidas económicas exigidas a Italia por la UE serán aprobadas y que «en breve» convocará elecciones o formará un nuevo Gobierno, el mercado  empujó ayer a Italia a una situación similar a la que padecieron países como Grecia  y Portugal antes de pedir un rescate.

La prima de riesgo del país transalpino marcó ayer  un nuevo récord con 574 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a 10 años superando holgadamente el 7%. Ni siquiera la intervención del Banco Central Europeo (BCE) ha podido frenar el ataque.

La prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos italianos a diez años respecto a sus homólogos alemanes ha tocado hoy un máximo histórico desde la llegada del euro, de 574 puntos básicos. La rentabilidad también ha alcanzado un récord del 7,458%.

«El BCE está comprando deuda italiana de forma agresiva», dijo un inversor de un fondo de cobertura con sede en Londres. «Esto hace preguntarte cuánto poder tiene realmente el BCE. Da miedo. El mercado fue un poco ingenuo cuando Berlusconi anunció su renuncia», asegura el trader. A pesar de la intervención del BCE, la prima de riesgo italiana ha cerrado en 553 puntos, con la rentabilidad al 7,20%.

Se están poniendo de manifiesto los límites que tiene el BCE para poder influir en un mercado de renta fija tan grande como el de Italia, con casi 1,6 billones de euros en bonos en circulación. El país tiene más pasivos que España, Portugal e Irlanda juntos.

La prima de riesgo de la deuda española se ha visto arrastrada por la situación  italiana y ha subido ayer hasta los 409 puntos básicos, desde los 383 puntos en los que terminó la jornada de ayer, con el rendimiento en el 5,7%.

«Estamos alcanzando niveles muy peligrosos. En los bonos a 10 años, estamos sobre los niveles de rendimiento donde Portugal, Grecia e Irlanda emitieron sus últimos bonos», señala el estratega de ING Alessandro Giansanti.