Dajabón
Desde hace un año el mercado binacional de Dajabón, que mueve alrededor de RD$20 mil millones al año, es mucho más que un lugar donde se venden productos agrícolas: ahora hay artículos tan diversos como enseres para el hogar, equipos tecnológicos, de construcción y zapatos.
Aunque el mes pasado la veda impuesta por las autoridades haitianas a varios productos comestibles ha mantenido en vilo a los comerciantes, muchos aseguran que en términos de “auge y venta de estos otros productos” hace el negocio binacional más interesante en términos económicos.
Roberto Sánchez vende computadoras nuevas y usadas en plena calle. Viene desde Santo Domingo a Dajabón los lunes y viernes y no se arrepiente.
“Mis clientes son tanto dominicanos como haitianos. Y yo les doy garantía de hasta tres meses y me va muy bien. Aquí todo lo que vendo es súper barato y nunca he tenido una queja. Para eso es este mercado: para vender a un precio razonable”, dice.
En las afueras también hay bocinas de todos los tamaños, paneles solares, envases plásticos, cunas para bebés y todo lo que alguien puede necesitar para su casa: desde alfombras hasta floreros, platos, vasos, cucharas, sillas, mesas y floreros.
“Yo compro aquí y luego los vendo en una pequeña tienda que tengo en Santiago”, dice una señora que aseguró que de eso es que ella vive. No quiso dar su nombre.
En otra área del mercado hay pailas y electrodomésticos como abanicos y tostadoras. Además ropa que venden los comerciantes haitianos y dominicanos.
Jean Pie señala que su punto más fuerte de compras son las máquinas de escribir, cables para celulares, bocinas y celulares para revender en Haití. “Compro muchas cosas a un precio bastante cómodo”.
Sin contratiempos. El intercambio comercial de ayer viernes se desarrolló con toda normalidad. Cientos de haitianos cruzaron la frontera para abastecerse de productos alimenticios.
Sobre la veda a los productos que desde varios meses afectan a los comerciantes de ambos países, Freddy Sánchez, administrador de la aduana en este municipio, explicó que el problema es impredecible.
“Los productos dominicanos están pasando sin ningún inconveniente. A veces todo está bien y de repente las autoridades haitianas detienen a sus ciudadanos y les quitan los productos, pero eso ya escapa a nuestras manos”, dijo Sánchez.
De igual forma señaló que desde inicios del problema el director general de Aduanas (DGA), Enrique Ramírez Paniagua, da seguimiento a esa situación.
“El director general está preocupado por esta situación y le está dando seguimiento a tal punto que a principios de mes se reunió con su homólogo, el director de Aduanas, y esperamos que definitivamente esto se concluya”, dijo.