El merengue no tiene quien le escriba

El merengue no tiene quien le escriba

Aunque parezca exagerado,  el merengue, como el  personaje principal de la novela de Gabriel García Márquez, tampoco tiene quien le escriba.

No es tan extrema la situación del ritmo nacional como la del coronel creado por el escritor colombiano, un militar veterano de guerra que fue tesorero de las Fuerzas Revolucionarias de Aureliano Buendía. Sin embargo este debería ser el tópico  titular para analizar el caso del merengue,  que a juzgar por la realidad carece de líricas inéditas en sus últimas grabaciones.

Adaptaciones o “fusilamientos” son la mayoría de los temas que suenan en la radio local. Así las cosas,  la falta de creatividad y producciones originales  campea alrededor de la música que nos identifica.

Muy pocos temas con letras inéditas a ritmo de merengue, que se recuerde,  han sido éxitos en la radio nacional en los últimos años.

“Perro ajeno”,  de la autoría de Ramón Orlando e interpretado por Rubby Pérez,  es  tal vez el último merengue original que sonó en las estaciones de radio local y que fue un hit.

Es una situación que se ha venido acentuado aún más con el ingrediente de las fusiones,  pues en la década de los 80 y 90, los merengues líderes en la radio local eran autóctono y de autores criollos, la mayoría.

Los compositores

Los autores de letras, sin embargo refutan la tesis, adoptada por algunos, de que  el ritmo nacional carece de lírica. Alegan  que tienen varias letras engavetadas porque  los exponentes del género no les grababan.

Confesor Rosario, prolífero y destacado compositor de temas como “Ternura”, grabado por Alex Bueno en los 80, declaró  a ¡Alegría! que él ha repartido varios temas que pueden ser  grabados a ritmo de merengue y que los intérpretes no se interesan. 

Parece ser que a esta tesis se agrega el elemento de la dejadez y la comodidad, por lo que la  situación  llegó a un punto tan grave que en el año 1988 sonó y se pegó en el gusto popular un merengue sin letra, que se intituló así mismo y fue grabado  por el entonces director de la Z 101, locutor conocido como el Súper Frank, junto a la orquesta La Artillería, con Joan Minalla como director musical. 

Adaptaciones

En los últimos años la mayor parte de los temas grabados a ritmo de güira y tambora son adaptaciones, o “fusilamientos” de otros géneros foráneos como el bolero, la  balada, el vallenato y la salsa, entre otros ritmos.

El costo de promoción, la comodidad y la facilidad musical son componentes que entran en juego en este aspecto.

Resulta más fácil para una empresa artística promover un tema que ya ha sido grabado y promocionado por otro, y aún más si ha tenido pegada en la sintonía popular.

Musicalmente es más cómodo para el arreglista, ya que  solo tiene que hacer la transcripción del pentagrama musical a ritmo del género merengue, lo que indudablemente es más cómodo que dedicarse a “escribir”, que significa crear melodías y encajar los elementos armónicos.

Los más “fusilados”

La balada y el bolero son los dos géneros que históricamente han sido escogido por los merengueros  para hacer adaptaciones al compás del ritmo nacional. El vallenato, música de los colombianos, es también preferido por los intérpretes criollos para ejecutar sus “crímenes musicales”.

Cantautores

Es numerosa la lista de cantautores extranjeros a los cuales los arreglistas dominicanos les han llevado sus composiciones a merengue.

Los mexicanos Juan Gabriel, Marco Antonio Solís (desde Los Bukis) y José José, encabezan la larga lista de los  que más les han “fusilado” canciones en la República Dominicana.

Zoom

La realidad

Líderes de barro

La falta de creatividad en la música popular dominicana ha dado paso a  exponentes del ritmo,  que más que aportar al merengue, su lírica y arreglos musicales dejan mucho que desear, profesionalmente hablando. Es por ello que vemos hoy día a intérpretes como  Omega, El Sujeto y El Cata, entre otros, como líderes de la música a nivel de los medios masivos de comunicación, e incluso vendiendo más actividades que  merengueros tradicionales.

Las claves

1.  Johnny Ventura

“El Caballo” es quizás el único  merenguero criollo que nunca ha incluido  adaptaciones.

2.  La Coco Band

Como concepto, el grupo fundado por Kinito, Pochy y Bobby, nunca grabó un tema extraído  de otro género, demostrando así su  talento y capacidad de creación que por años le dio resultado desplazando grupos  establecidos en la plaza.

1.  José V. Peña Suazo

El merenguero de  Cotuí es de los pocos  que tiene la capacidad de crear sus propios temas y hacer letras para otros, por lo que es muy raro que grabe un tema adaptado. Este ha sido un buen año para Suazo con merengues como: “Una cosa que amarra” y “Valió la pena”, grabado por Rubby Pérez.

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