Las últimas tendencias en decoración apuntan a incluir las líneas limpias y brillantes del metal en los acabados y piezas decorativas. Antes se reservaba el dorado y los metálicos para la época de Navidad, sin embargo hoy son clave en la decoración.
Con la inclusión de tonos metálicos aportamos una nota chic a los espacios pues llevan sofisticación y elegancia siempre que sean bien utilizados. Hay que tomar en cuenta el tipo de acabado del metal pues éste puede marcar la diferencia entre lo que pretendemos lograr. El metal pesado sin pulir es mayormente usado en superficies más grandes como mesas y muebles auxiliares siendo muy llevado en estilos más rústicos y en atmósferas industriales y retro.
Los pulidos que llevan brillo y reflejan son los que han ganado mayor espacio en la decoración no solo de viviendas, también los encontramos en espacios comerciales y oficinas. En sus tonos podemos ir desde el acero inoxidable hasta el dorado y el nuevo rey de los metales, el bronce o cromado. Este último nos da una sensación vintage y una calidez propia de un aire retro.
Para no cargar los espacios lo ideal es ir introduciendo puntos focales en metal como las lámparas. Las nuevas opciones nos dan aquellas tipo origami o con barras que permiten ver casi toda la bombilla y reflejan la luz a través de las varillas dando un aspecto muy interesante de iluminación. Si contamos con el espacio, podemos combinar varios tamaños y estilos e incluso distintos tonos de metal y logramos una composición bastante rica.
Los espejos y mesas auxiliares son otras piezas que permiten introducir los metales a la decoración en pequeñas dosis. Nos ayudan a reflejar la luz por lo que son ideales para aumentar visualmente los espacios pequeños. En una sala por ejemplo, puede ayudar mucho a dar amplitud utilizar una mesa de centro en metal ligera con varas finas en lugar de una en madera pesada que ocupa más espacio y carga la visual de la estancia.
Los tonos metálicos han llegado a las texturas en textiles como cortinas y cojines que pueden complementar perfectamente un área en tonos neutros y damos ese toque de sofisticación. Los marcos para fotografías y piezas decorativas en bronce son el must de los toques finales.
Si la idea es llevar aires renovados a nuestros espacios, los metales han llegado para quedarse largo rato. Si vas a intentar con un papel tapiz busca los que tienen estos tonos y puedes lograr un cambio radical. Recuerda siempre apostar por el equilibrio para lograr ambientes armónicos.