Las familias que fueron desalojadas de La Zurza  para dar paso a una  avenida en el proyecto del Metro están desesperadas en viviendas provisionales. Amenazan con protestar en una de las paradas del tren si en dos semanas la Opret no las reubica en 40 apartamentos ya “disponibles”.

Las casi 200 familias desalojadas en el Hoyo de la Zurza por la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret)  para construir la avenida perimetral, emplazaron ayer a ese organismo a que en dos semanas los reubique, o de lo contrario se mudarán a la parada Máximo Gómez del Metro de Santo Domingo.

En asamblea realizada a orillas del río Isabela, los desalojados recordaron que llevan tres años y cinco meses en penuria, mientras la Opret inició la segunda línea del Metro, lo que consideraron inhumano.

Viola Díaz, presidenta del Comité Gestor del Hoyo de la Zurza, expresó que los 179 desalojados no están dispuestos a seguir sufriendo en las casuchas provisionales y durmiendo donde les coja la noche, por lo que exigen la entrega de los 40 apartamentos disponibles y  la terminación urgente de los demás.

Carmiña Restituyo señaló que están cansados de “anestesia” por parte de las autoridades, quienes han puesto cuatro fechas para sacarlos de las casitas a orilla del río, las que están paradas a base de retazos.

Mercedes Sánchez, quien habita en uno de los “terraplenes” denunció que en ese lugar no disponen de agua potable, por lo que acuden al río Isabela a tomar agua para los oficios del hogar, mientras las ratas y otras alimañas son una amenaza constante.

De su lado, Jesús Cortorreal expuso que si los que habitan en las casa de madera a orillas del Isabela están en una situación precaria, las 76 familias que viven alquiladas la pasan peor, ya que hace meses que la Opret dejó de pagarles la renta.

En cuatro oportunidades las autoridades han prometido entregar los apartamentos a esas familias, pero en ningún momento han cumplido sus promesas.

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Estado de familias

Unas 50 familias, de las 178, habitan  en  las 25 viviendas dobles muy cerca del Isabela, 128 viven en casas alquiladas o deambulan por las calle con una carta poder de la OPRET con derecho a un apartamento de los que se levantan en la zona. Una primera etapa de 40 apartamentos  está terminada, una segunda de 32 está casi lista, pero la tercera de 80 que completaría el proyecto construido por el INVI, no ha iniciado.