El Miedo

El Miedo

Virginia Pardilla, directora MLC School.

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¡El miedo es poderoso! Es una emoción básica o primaria del ser humano, la cual juega un papel fundamental en nuestra supervivencia, pues nos ayuda a reaccionar rápidamente en situaciones peligrosas. Sin embargo, se convierte en un problema cuando sentimos miedos que nos llevan a conductas disfuncionales o reacciones desmedidas, y cuando son originadas en situaciones no reales.

El miedo muchas veces nos bloquea en momentos importantes de nuestras vidas, llegando incluso a inhibir nuestras motivaciones, de manera que muchas personas no cumplen sus sueños a causa de miedos que no les dejan crecer. En estos casos parece haber un factor común y es que la persona afectada en lugar de reconocer el miedo, evade o evita las señales que le pueden ayudar a identificarlo. Se crea con esto un circulo viciosos, ya que mientras más se evita reconocer el miedo mayor es su intensidad y viceversa. La solución más eficaz es identificarlo y confrontar los retos que implica su resolución.

Cuando no hacemos frente al miedo y a sus fuentes de manera asertiva, éste se apodera de nosotros y nos impide continuar con nuestras vidas y nuestras metas; los pensamientos negativos, irreales o irracionales invaden nuestros procesos mentales, a tal punto que, en casos más críticos, todo parece girar en torno a dicho miedo.

Por otro lado, la fobia es un miedo exagerado y aprendido. El cuerpo presenta una reacción condicionada al estímulo que produce la fobia, provocando que la adrenalina aumente y el corazón bombee más sangre de lo necesario; incluso, puede aparecer hiperventilación al respirar; en suma, se da una respuesta física propia de un peligro real.

El terror ante la fuente que produce la fobia es tan extremo que puede llegar alterar su vida con el fin de evitar dicha fuente u origen. Existen tres tipos de fobias: las específicas, las sociales y la agorafobia; esta última se relaciona con miedos donde escapar sea difícil o donde la ayuda no resulte fácil.

La gran interrogante que nos formulamos es cómo un miedo de tales magnitudes puede ser superado y cómo nos enfrentamos ante una situación irreal que nos genera reacciones fisiológicas y psicológicas que afectan tantos nuestras vidas. En principio, es importante saber que la fuerza de voluntad es el primer elemento que entra en juego en la resolución de los miedos.

Tal como hemos sugerido anteriormente, el primer paso es reconocer, identificar y aceptar que tenemos un miedo. La consciencia de esto será el primer propulsor que nos ayudará a enfrentar esta penosa situación. Durante este primer paso, logramos ponerle nombre al miedo, delimitarlo, reconocer hasta qué punto lo engrosamos sin querer, y hasta qué nivel nos está afectando a nosotros mismos y a quienes nos rodean.

El segundo paso es reconocer que superar el miedo depende de nosotros.

La mejor herramienta para vencer o enfrentar el miedo es nuestra motivación y voluntad. El deseo de ser libre de esa esclavitud, de liberarnos de esa cadena que nos inmoviliza, el deseo de tomar el control de nuestras vidas, la necesidad de quitar esa presión que impide un desarrollo pleno de nuestras vidas. Poco a poco, podemos ver cómo logramos ganarle la batalla al miedo.

La clave para destruir pensamientos negativos vine de la fuerza de nuestra autoestima, de la voluntad de cambiar y de permitir que nuestros pensamientos y razonamiento lógico reduzcan los pensamientos irracionales.
Es importante preguntarse a sí mismo qué se está dejando de disfrutar y de obtener a causa de este miedo; también qué ha dejado de vivir, y cómo sería la propia vida si se superara este miedo.

Es importante valorar las metas que podrían empezar a alcanzarse cuando este miedo quede atrás.
Si el miedo persiste a pesar de los intentos individuales por superarlo, es necesario acudir a un especialista de la conducta, pues por fortuna hay varias técnicas muy efectivas de desensibilizaron sistemática y terapéutica que de manera gradual nos ayudan a superar el miedo y a tener una respuesta más asertiva ante la fuente que lo produce.

El sufrimiento que experimentamos debe impulsarnos a superar el miedo. Nunca debemos resignarnos a seguir sufriendo de manera constante por la misma causa.

La fuerza de voluntad, alimentada por el deseo de una vida mejor, alimenta en nosotros la capacidad para cambiar las circunstancias de negativa a positiva. Sólo una lucha pro-activa nos llevará a tener las fuerzas para superar cualquier miedo.

Entender que depende de uno hará que cada quien busque el cambio para dejar de hacer lo que no nos ha dado resultado por aquello que sí nos ayuda. Armados de valor, podemos enfrentar los miedos y superarlos; de esta forma encontraremos el equilibrio y la paz.

Los niños frente al miedo

Los niños no están libres de experimentar emociones negativas y el miedo puede ser una de ellas, inclusive hay temores comunes en la mayoría de los niños, propios de su etapa evolutiva. Con un poco de acompañamiento y ayuda ellos por sí mismos superan esos temores.

El miedo no se debe ser ignorado, y si perdura a lo largo del tiempo o provocan un estado de ansiedad en el niño, debemos tomar medidas para ayudarlo a superarlo.

Al igual que en el caso de los adultos, a los niños también podemos ayudarlos a identificar qué le produce miedo y a hablar de ello sin temor, sin burla ni indiferencia. Escuchando al niño y siendo comprensivo con éste, hablándole en tono de voz calmado y transmitiéndole paz, podemos crear las bases para que el niño aprenda a lidiar con esta situación si reaparece en el futuro.

Con las recomendaciones antes expuestas podemos ayudar al niño a desarrollar autoconfianza, autoestima y autonomía.

Es importante transmitir al menor la seguridad y confianza que necesita, así como alentarlo a enfrentar sus temores de manera gradual.

Es importante respetar el tiempo que se toma la superación de los miedos, pues resulta contraproducente el forzar u obligar a los niños a través de enfrentamientos bruscos o violentos con el miedo.La autora es fundadora y directora
Colegio Montessori Learning Center. Facbook/MLC.Montessori. Twiter:@MLC_School /Instagram:@virginiapardilla279.