Karina Pereyra 
“La Navidad comienza en el corazón de Dios, y sólo está completa,
cuando llega al corazón del hombre”.
Anónimo
¿Puedes imaginar una navidad sin luces? Realmente, no. Lo que no siempre hacemos es relacionar el milagro con las luces navideñas. Este año, experimentamos un hecho bastante inusual, que sólo ha ocurrido cuatro veces en los últimos cien años: dos de las religiones más importantes del mundo (judaísmo y cristianismo) celebramos simultáneamente las tradiciones religiosas, compartiendo un momento importante de reflexión espiritual.
El abogado John Calvin Coolidge Jr, trigésimo Presidente de los Estados Unidos, dijo: “La Navidad no es un momento ni una estación, sino un estado de la mente. Valorar la paz y la generosidad y tener merced es comprender el verdadero significado de Navidad”. Este año, la Fiesta judía de Janucá (Hanukkah) comienza la víspera del 25 de Diciembre y se extiende por ocho días, hasta el 2 de enero 2017.
Como el calendario hebreo se basa en el ciclo lunar, a veces Janucá puede caer tan temprano como el Día de Acción de Gracias o tan tarde como la Navidad, pero siempre ocurrirá entre ambas fechas. La celebración de Janucá conmemora la derrota de los helenos, la recuperación de la independencia judía y la posterior purificación del Sagrado Templo de Jerusalén que habia sido tomado por el Imperio Greco-Sirio, impidiendo a los Judíos la circuncisión, el Shabat y el estudio de la Torá.
Antíoco declaró ilegal la observancia del judaísmo, castigando a los trasgresores con la pena de muerte. Los judíos llamados helenistas habían adoptado a la cultura opresora, tomando nombres griegos y casándose con no judíos, pero cuando los griegos les ordenaron sacrificar un cerdo a un dios griego, algunos judíos valientes tomaron las colinas de Judea y se alzaron en una revuelta en contra del ejército sirio-griego.
Después de tres años, en contra de todos los pronósticos los Macabeos vencieron, en un éxito considerado milagroso sacaron a los extranjeros de su tierra. Al entrar a Jerusalem, los guerreros judíos encontraron el Templo en ruinas. Los Macabeos lo limpiaron y lo reinauguraron. La palabra hebrea Januca significa “inauguración”.
El milagro ocurrió en el momento de re-encender la Menorá. Al revisar el Templo sólo encontraron una vasija de aceite puro, que utilizaron para encender el candelabro del tabernáculo. Esa pequeña vasija de aceite ardió por ocho días, el tiempo necesario para que produjeran un nuevo suministro de oleo.
El misionero Claretiano especializado en liturgias Juan María Canales dijo: “La navidad es la luz que rompe la noche oscura de los siglos”. Janucá es también llamada la “Fiesta de las Luces”. En esta época es una costumbre comer frituras, para resaltar la importancia del aceite en la historia del milagro de Janucá. Si intercambiamos las letras de la palabra para “aceite” en hebreo (shemen), obtenemos la palabra hebrea para alma (neshamá).
En la tradición sefaradí se enciende una sola janukiá por familia en la que las ocho velas principales deben estar a la misma altura, preferiblemente en línea recta. Además, se enciende una vela auxiliar llamada “shamash”, separada de las demás de algún modo, regularmente se coloca más alta que las otras velas, o fuera de la línea recta.
Hoy día, encender luces es una acción común. Nos olvidamos que en el siglo XIX nuestros antepasados pagaban por una vela (que les diera luz por una hora) el equivalente a una semana de trabajo. Actualmente, una persona paga una hora de luz (de bombilla eléctrica) con 35 segundos de su jornada laboral. El destacado escritor y novelista ingles Charles Dickens dijo: “El recuerdo, como una vela, brilla más en Navidad”.
El judaísmo enseña que el propósito de la vida es que la vida debe tener un propósito. Esta idea persiste en el cristianismo. La victoria de los macabeos no fue militar. Ellos tampoco lucharon para seguir con sus prácticas religiosas, sino para que el alma no fuese silenciada por la mundanalidad. Diferente a otros líquidos, el aceite no pierde su identidad cuando se mezcla con el agua. Conserva su naturaleza y se eleva hacia la parte superior.
La escritora Agnes M. Pharo dijo: “¿Qué es la Navidad? Es la ternura del pasado, el valor del presente y la esperanza del futuro. Es el deseo más sincero de que cada taza se rebose con bendiciones ricas y eternas, y de que cada camino nos lleve a la paz”. ¿Puedes reconocer las bendiciones que te acompañan? Si tu respuesta es no, enciende una vela y contempla la Luz que emite. Da gracias por el milagro de la Luz. Si tu respuesta es si, enciende una vela y contempla la Luz que emite. Da gracias por el milagro de la Luz.
