El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones

El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones

Debo aclarar, antes de escribir estas cuartillas, que no conozco personalmente al señor Lic. Gonzalo Castillo Terrero, actual ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), para que no se me tilde de cobista, panegirista, pelotillero, o simplemente limpia sacos.  Sin embargo, la tesonera y  eficiente labor que ha realizado en tan corto período de tiempo, merece el reconocimiento de la ciudadanía consciente, que ha visto cómo en toda la geografía nacional se bachean las calles, avenidas, carreteras y se reparan los muros separadores (New Jersey), proveyéndoles de ojos de gatos al igual que los carriles de las autopistas, los cuales han sido previamente pintados, para que los conductores, especialmente de noche, no se salgan de los mismos.

Los extranjeros que se aventuraban a conducir un vehículo alquilado en nuestro país, se quejaban de que no había señalización vial ni horizontal ni vertical, lo cual era motivo para que se extraviaran o, lo peor del caso, penetrasen en vía contraria, ya que los anteriores ministros pretendían que todo los conductores conociesen las direcciones y prohibiciones existentes en las diferentes vías transitables  del país.

 Aunque todavía no se ha terminado de señalar, especialmente en las ciudades y vías troncales, se puede apreciar que en los últimos meses, tanto en la capital como en las principales ciudades del país y en especial en las carreteras, hay numerosos letreros ilustrados con pintura refractaria que indican hacia dónde conducen y la cantidad de kilómetros faltantes para llegar al destino.

La pintura denominada tráfico, especialmente la de color amarillo, puede distinguirse a una apreciable distancia.  Pues bien, debe haber cientos de kilómetros en los cuales los muros separadores, contenes y elevados se encuentran pintados de este color amarillo intenso para que los automovilistas no choquen contra estos elementos puestos para su seguridad y confianza, sobre todo de noche.

 Es preciso resaltar que las tapas de alcantarillas de metal actualmente son reemplazadas por unas de fibra de vidrio para evitar su robo y también que los peatones sufran accidentes. Acciones como esta son las que nos inspiran a llamarle: “el emprendedor y terminador de las pequeñas obras, la mayoría de las veces más necesarias que las faraónicas”.

 La construcción de contenes y aceras es otra necesidad que se está llevando a cabo en lo inmediato.  Asimismo, más de 500 caminos vecinales, de penetración o productivos, se encuentran en proceso de terminación para que los agropecuarios puedan sacar sus cosechas indemnes, para que no sufran el deterioro que a lomo de mulo o caballo representan grandes pérdidas para los hombres del campo.

 El ministro anterior, un gran simulador, prometió la carretera Hato Mayor-Sabana de la Mar y no cumplió.  Además, so pretexto de que la compañía constructora CODACSA, mantenía una litis con su cartera, no propició la continuación de la Autovía del Este, tramo San Pedro de Macorís-La Romana.  Hoy, en apenas cinco meses de iniciados las obras por el MOPC, traspasó ya el Cruce de Hato Mayor hasta el empalme con la entrada a La Romana.  También, sin mucha estridencia y a pasos acelerados, está construyendo el desvío de la ciudad de La Romana, verdadera retranca para que el viajero no llegue en apenas dos horas y media hasta Punta Cana y Bávaro desde Santo Domingo.

El Bulevar del Este, desde la  Rotonda de la Autopista del Coral-Bávaro-Uvero Alto-Nisibón-Miches ha tomado un impulso calificado por los lugareños de increíble.  Se afirma que las intenciones del Gobierno es llevarlo hasta la cabecera del Municipio de Sabana de la Mar, en donde también se especula que se construirá un muelle turístico para poder embarcar los vehículos en un ferri, hasta Santa Bárbara de Samaná.  Una situación que en la actualidad sólo puede hacerse en pequeñas embarcaciones con pasajeros y carga ligera.  ¡Por fin! Sabana de la Mar tendrá una carretera de primera, aunque no como fueron sus deseos originales por la ruta de El Valle-Hato Mayor.

Es nuestra firme opinión, que si el señor ministro obtiene los recursos indispensables para la realización de las obras que se han programado y continúa laborando con el ímpetu que hasta ahora ha volcado en sus funciones, al terminar su mandato todos los dominicanos tendremos una deuda de gratitud, no sólo por las obras edificadas, sino por las vidas humanas que su oportuna impronta salvó.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas