EL CAIRO (AP) – Antes alentó las disputas entre naciones africanas. Ahora, como líder de la Unión Africana, habla de lograr la concordia.

Ha pedido a líderes árabes que permitan a sus ciudadanos viajar a Gaza para combatir a Israel. Pero también ha dicho que los judíos tienen derecho a una patria propia, aunque compartida con los palestinos, y que se llamaría «Isratina».

A primera vista, las posiciones contradictorias del líder de Libia Muamar Gadafi parecen una forma de seguir en el candelero, y de atizar la controversia. Después de todo, no hay muchos líderes musulmanes que tienen a mujeres como guardaespaldas.

En realidad, no hay otro líder político en el mundo que sea protegido exclusivamente por damas. Pero, ahora que Libia, un país rico en petróleo, abre sus puertas tras décadas de ser un estado paria, algunos analistas creen que Gadafi, de 66 años de edad, un líder árabe y africano, intenta pulir su imagen. Esas contradicciones, señalan los expertos, muestran que Gadafi no ha cambiado, pero sí su necesidad de ser reconocido en Occidente.

Gadafi «dice todo lo que se le pasa por su cabeza, sin advertir las posibles contradicciones», indicó George Joffe, un experto en Libia que trabaja en el Centro de Estudios Internacionales de la universidad de Cambridge, en Gran Bretaña. «Pero, detrás de eso hay una coherencia. El no quiere desconcertar a los Estados Unidos», dijo Joffe. Ahora que el presidente de Estados Unidos Barack Obama comienza a diseñar una nueva política exterior, y que se han reanudado los lazos entre Trípoli y Washington, Gadafi intenta mostrarse como un potencial aliado en dos de las regiones más convulsionadas del mundo. Aunque sigue decidido a mostrarse como un revolucionario, ha tratado de librarse de su imagen de terrorista.

«Los seres humanos cambian, y Gadafi es un maestro cuando se trata de reajustar la política en función de (nuevas) realidades», dijo Joffe. Y aquello que lo está ayudando en sus cambios es su historia personal, dijo John Hamilton, un analista de Cross-border Information, una firma británica que hace investigaciones en el Medio Oriente y en el norte de Africa. «Gadafi tiene muy vigorosos puntos de vista, y cuenta con la capacidad para proyectarlos debido a lo que es, y a lo que ha sido», señaló Hamilton.

Gadafi ha sido líder de Libia durante casi 40 años. Ha apoyado causas revolucionarias y terroristas. Eso incluyó darle albergue a Abu Nidal luego que Siria expulsó al combatiente palestino que ordenó la muerte de atletas israelíes en las Olimpíadas de 1972 en Munich. Pero también Libia cometió actos de terrorismo. En 1986, agentes libios colocaron bombas en una discoteca de Berlín y dos soldados norteamericanos murieron en el atentado. Poco después, el gobierno de Ronald Reagan ordenó bombardear algunos objetivos en Libia. Dos años más tarde, una bomba que se presume fue colocada por libios destruyó un avión de Pan Am sobre Lockerbie, Escocia, matando a las 259 personas a bordo y a 11 en tierra.

La decisión de Gadafi de entregar a los dos sospechosos del atentado más de una década más tarde, de pagar miles de millones de dólares en compensaciones a familiares de las víctimas y de abandonar su programa de armas de destrucción masiva allanó el camino para que Estados Unidos levantara las sanciones a Libia. Eso facilitó a Libia su reingreso en el escenario mundial.

La reciente elección de Gadafi como líder de la Unión Africana es su último triunfo. Desde ese puesto podría promover su visión de un gobierno africano unificado, que suele llamar «Los Estados Unidos de Africa».

El nuevo cargo podría demostrar que los monarcas y presidentes árabes estaban equivocados al considerarlo un fastidioso buscapleitos con ciertos rasgos de demente.

 Gadafi, quien detenta el poder en Libia desde un golpe de estado en 1969, ha intentado en numerosas ocasiones librarse de sus enemigos en el mundo árabe apelando a las masas. Y con ese propósito, convocó a los árabes a combatir a Israel durante la ofensiva israelí en la franja de Gaza de comienzos de enero de 2009.

Gadafi pidió a los líderes árabes que permitieran a sus ciudadanos ayudar a los palestinos.

El propósito era supuestamente demostrar que esos líderes son demasiado tímidos o temen lanzar las masas árabes contra el estado judío.

Y luego vino la contracara de la moneda: a fines del mes pasado, Gadafi publicó en el periódico The New York Times un ensayo en el cual defendió el derecho de los judíos a tener su propia patria.

Sin embargo, en el mismo ensayo Gadafi volvió a plantear la idea de un solo estado, llamado «Isratina», en el que convivirían israelíes y palestinos.

Para la mayoría de los expertos, pronto esa propuesta volverá a sumirse en la oscuridad, como la idea de un estado pan-árabe, o de un Africa unida en un solo gobierno. Gadafi también prometió asumir la crisis de Darfur como su responsabilidad personal. Eso se ajusta a sus esperanzas de aparecer más moderado ante Estados Unidos y Occidente.

La convulsionada región de Sudán, donde cientos de miles de africanos han tenido que abandonar sus viviendas ante el avance de tribeños árabes, fue un foco importante del gobierno de George W. Bush y seguramente lo será de Obama.

La nueva imagen de Gadafi tiene además la ventaja de fortalecer la economía de Libia.

Luego de varias décadas de aislamiento, han comenzado a crecer los vínculos comerciales entre el país y la Unión Europea. Además, empresas de Estados Unidos han vuelto a operar en los campos petroleros de Libia.

Las claves

1.  La unidad

La reciente elección de Gadafi como líder de la Unión Africana es su último triunfo. Desde ese puesto podría promover su visión de un gobierno africano unificado.

2.  Con Europa

Luego de varias décadas de aislamiento, han comenzado a crecer los vínculos comerciales entre el país y la Unión Europea

Se opone limiten mandatos presidenciales

NIAMEY. AFP.  El dirigente libio Muamar Gadafii se declaró en contra de limitar los mandatos presidenciales en Africa, durante una visita a Niamey, donde los partidarios del presidente nigerino Mamadu Tandja esperan una enmienda constitucional que le permita permanecer en el poder.   «Tomo partido a favor de las enmiendas de las Constituciones africanas. Estoy a favor de la libertad de la voluntad popular, hace falta que el pueblo elija al que debe gobernar, aunque sea para la eternidad», declaró Gadafi durante un banquete en la presidencia nigerina el sábado por la noche, según la prensa del domingo.   «Lo que quiero decir, es que anular o suprimir un artículo que limite el mandato del presidente no es antidemocrático», dijo el presidente en ejercicio de la Unión Africana (UA), en el poder en su país desde 1969.