El modelo arena, sol y playa, que es el buque insignia del turismo dominicano, tiene posibilidades de seguir expandiéndose, porque República Dominicana tiene atractivos aún no explotados, y porque las playas seguirán siendo prioridad en la industria turística global.
Esas consideraciones fueron expuestas por Juan Lladó, consultor turístico de vasta experiencia, quien señala que los turistas prefieren visitar las playas del trópico que están alrededor del Ecuador, porque sus atractivos son distintos a los de otras zonas.
“Nosotros tenemos 432 kilómetros de playa, y 1,576 kilómetros de litoral, es decir, que tenemos una cuarta parte del litoral que es de playa, y aproximadamente no se han utilizado más de cien kilómetros para la construcción de hoteles, de manera tal que tenemos amplias posibilidades de seguir creciendo en ese segmento del mercado que es de sol y playa.
Lladó considera que el país debe sentirse seguro de que seguirá recibiendo visitantes e inversionistas por mucho tiempo.
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Proyección de crecimiento
Macao, Miches y Samaná se perfilan como las tres zonas turísticas que proyectan un rápido crecimiento en los próximos años, según las consideraciones de Lladó.
En ese sentido expresó que en Nisibón, distrito municipal de la provincia La Altagracia, que colinda con El Seibo, hay un proyecto de construcción de un hotel con 11,000 habitaciones, propiedad de un inversionista turco.
Según sus explicaciones, la construcción se habría paralizado por los inconvenientes que produjo la pandemia Covid-19.
Con relación a Macao, en la provincia La Altagracia, señaló que se levanta el hotel Moon Palace, que tendrá 2,500 habitaciones.
El trecho Macao-Miches “será el de más rápido crecimiento en los próximos años, porque hay varios proyectos aprobados para esa zona de la región este”, refirió.
Lladó expresó además que el polo turístico Samaná, situado en el Atlántico, es probable que experimente una expansión significativa en los próximos diez años en términos de los proyectos nuevos.
“En Samaná está lo que yo estimo es la propiedad turística de mayor potencial, que es la bahía de Rincón, ese es un tesoro inexplotado todavía.
“Ahí el grupo de los Hazoury tiene ocho millones de metros cuadrados, que deberán comenzar su desarrollo en los próximos años”, destacó.
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El punto de partida del desarrollo turístico RD
Las cifras récord de llegada de turistas que exhibe la República Dominicana, con más de cuatro millones en el primer semestre, convirtiéndola en el destino más importante del Caribe, tienen detrás un largo y lento proceso.
Lladó cuenta, con detalles pormenorizados, el tránsito de un lugar apenas conocido en la década de 1970, a un destino con alta relevancia mundial.
“El desarrollo turístico dominicano podría decirse que comenzó en la década de 1970, porque a pesar de que fue en 1966 que el presidente Joaquín Balaguer nombró Ángel Miolán como director nacional de Turismo, y él fue que comenzó a pregonar el potencial del turismo para el desarrollo económico del país, no fue sino hasta principios de la década de 1970 cuando se promulgó la Ley 159 de Promoción del Desarrollo Turístico.
“En 1974 se inauguraron Casa de Campo y el Hotel Santo Domingo, de manera que fue lento el desarrollo en esos años, en parte porque nuestro país no se conocía, pero también porque los inversionistas eran tímidos con relación a las perspectivas del país en el mercado turístico internacional”.
Para tener una idea del pasado y el presente, en 1978 visitaron el país 304,410 turistas.
Lladó relata que en la década de 1980 aumentó el flujo de turistas, se inauguró el primer hotel en Playa Dorada, Puerto Plata, el Jack Tark Village, que fue construido por el Banco Central porque no aparecían inversionistas interesados.
“Pero no fue hasta 1985 cuando se inauguró el primer hotel en Bávaro, el Dominican Beach Resorts, de los Barceló. Y en 1981 se inauguró el Club Med, en Punta Cana.
“De ahí en adelante los europeos comenzaron a invertir, sobre todo los españoles, en la región este. De hecho, hay 17 cadenas españolas con presencia en el país”, destacó. El proceso ha sido lento, ha tomado más de 40 años para que República Dominicana hoy día sea la primera potencia turística del Caribe, refirió Lladó.