NUEVA YORK. El Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) cierra este sábado sus puertas durante todo el verano para dar paso a una amplia renovación de la popular pinacoteca con la que se crearán nuevas galerías y espacios destinados a espectáculos.
“El valor real de esta expansión no es simplemente más espacio, sino espacio que nos permite replantearnos cómo vivir el arte en el Museo”, explica el director del MoMA, Glenn D. Lowry, en un comunicado.
Tras cuatro meses de obras, y con la apertura programada para el próximo 21 de octubre, los visitantes podrán disfrutar de una sala para programaciones en directo y actuaciones, así como una plataforma, en la segunda planta, con fines educativos donde “se invitará a los visitantes a conectar con el arte”.
Asimismo, constará de varias galerías a pie de calle cuyo acceso será libre, con el objetivo de “conectar mejor el Museo de Arte de Nueva York y acercar el arte a la gente en las calles del centro de Manhattan”, donde se ubica la sede de la institución.
En la segunda, cuarta y quinta plantas se ofrecerá una “experiencia del arte más profunda” a través de todos los medios y de una mayor diversidad de artistas, y estarán articulados de manera cronológica para ofrecer continuidad a los visitantes.
La celebración de la variedad podrá comprobarse en octubre, por ejemplo, con la exposición de arte latinoamericano en “Sur moderno: Journeys of Abstraction- The Patricia Phelps de Cisneros Gift”.
La institución también informa de que las exposiciones de estas galerías rotarán cada seis o nueve meses en su afán por mostrar distintos aspectos de la historia del arte moderno y contemporáneo.