París.-El Grand Palais, colosal edificio construido en 1900 junto a la avenida de los Campos Elíseos de París, donde se organizan multitudinarios eventos culturales y grandes exposiciones, cerrará sus puertas en 2020 durante poco más de dos años para renovarse por completo, anunciaron ayer sus responsables.

El monumento, que el próximo 28 de septiembre dedicará una de sus grandes exposiciones a Hergé, el creador de Tintín; y en octubre al arte de México de 1900 a 1950, cerrará sus puertas en noviembre de 2020, según confirmó a Efe un portavoz de la institución.

Los años 2021 y 2022 permanecerá cerrado en su totalidad y en 2023 el público volverá a pasear bajo su famosa nave central acristalada -ya restaurada entre 1993 y 2005- y descubrirá sus galerías adyacentes.

La apertura total, incluido el Palais de la Découverte, museo dedicado a la ciencia, con una museografía enteramente renovada, solo estará lista en la primavera de 2024, agregó.

Esta fecha es primordial, pues el edificio aspira a ser sede ese año de diferentes actividades deportivas en caso de que triunfe la candidatura de París como sede de los Juegos Olímpicos.

Los trabajos fueron aprobados por el Gobierno francés el pasado febrero, pero quedaba por fijar sus fechas de realización y ajustar los detalles de su financiación, que fueron divulgados hoy por la actual presidenta del Grand Palais, Sylvie Hubac.
El promotor del proyecto desde 2010 y presidente del Grand-Palais RMN hasta enero de 2016, Jean-Paul Cluzel, informaba un mes antes de su partida al diario “Le Monde” de que el inicio de los trabajos estaba condicionado a la búsqueda de alrededor 200 millones de euros (223 millones de dólares) para completar su presupuesto, calculado hoy en 436 millones de euros (486 millones de dólares).

De esta suma final, el Estado asumirá dos tercios y la Reunión de Museos Nacionales (RMN)-Grand Palais el tercio restante del coste -150 millones de euros (167 millones dólares)- mediante un crédito a 30 años, indicó la portavoz. El plan de renovación total, modernización, adaptación a las normas de seguridad y ampliación, que ahora defiende la sucesora de Cluzel, ex directora del gabinete del presidente socialista François Hollande, tiene por primer objetivo “devolver al edificio todo su esplendor y sus volúmenes originales”, señaló. El segundo objetivo de los futuros trabajos consistirá en adecuar el edificio a las normas de seguridad actuales, adaptar y mejorar los espacios de recepción y circulación del público, y abrir ciertos espacios todavía cerrados.