Transcurría el 2006 cuando el Ministerio de Cultura contactó al Consejo de Desarrollo Santiago (CDES), para que en el contexto del primer Plan Estratégico concertara una visión de remodelación del Monumento a los Héroes de la Restauración, de su estructura y jardines para la ocasión en ruinas. Esta edificación faraónica, fálica y desafiante de 70 metros encima de una colina de 20 metros, es la imagen patrimonial, personalidad territorial e identidad de Santiago. Estructura narradora de historias y leyendas, expresión de conflictos y romances, nunca inaugurada y para la ocasión (2006) tenía 30 años en deterioro.
El hoy Monumento en honor a los Héroes de la Restauración fue proyecto de Mario Fermín Cabral para ensalzar a Rafael Leónidas Trujillo. Recaudó fondos y el 30 de abril de 1944, año del Centenario de la Independencia, la Gobernadora, Isabel Mayer, dio el picazo que inició en el cerro del Castillo, la construcción del “Monumento a la Paz de Trujillo”. Por haberse erigido en ese cerro, la colina más elevada de la ciudad en 1944, “el Monumento” constituía el límite oriental de una ciudad extendida unos 1.6 kilómetros cuadrados. Hoy está al centro de una metrópolis caribeña ampliada en 103 kilómetros.
Realizamos talleres en el Gran Teatro con dueños de negocios, funcionarios, orden público y sociedad civil. Se concibió un proyecto creador de las bases del nuevo Monumento y Plaza a los Héroes de la Restauración inaugurado el 16 de agosto del 2007. El Ministerio de Cultura realizó contrataciones para construir y recuperar el área física interna y externa, incluyendo paredes, trechos, aceras, contenes, impermeabilización, ebanistería en caoba, cornisas, columnas, escaleras internas y externas, sustitución de mármoles y nuevas áreas revestidas, sistema eléctrico, nuevas cisternas para irrigación, reparación del elevador, lámparas estéticamente seleccionadas y banquetas exteriores con sentido de la época.
Mamoro Matsunaga ejecutó un paisajismo que transformó radicalmente el área exterior, sustituyó las plantas foráneas por floras nativas de Santiago. Se colocó una jardinería con motivos simbólicos donde cada samán y piedras juegan un rol arquitectónicamente sistémico.
El Monumento tiene instalaciones homenaje a figuras históricas como Manuel del Cabral, Yoryi Morel, Ñico Lora, Julio A. Hernández, Ercilia Pepín y Tomás Morel. Se construyeron las plazoletas del periódico La Información, de las Tradiciones Santiagueras, y una al noroeste dedicada a las Águilas Cibaeñas. Dispone de 21 nuevas efigies. Se creó espacios de museografía, biblioteca, oficinas, rehabilitación de 12 murales de Vela Zanetti, y diez nuevos murales de pintores dominicanos: Guillo Pérez, Danilo de los Santos, Víctor Tavárez, Melanio Guzmán, Ramón Sandoval y Henry Santana.
El Monumento, sus plazas y jardines son hoy espacios elegidos para miles de visitas educativas anuales. Morada del Festival del Cigarro más atractivo de América: Procigar. Espacio de exitosas ferias. Parque que acomoda visitantes en las sombras de grandes samanes a disfrutar o hacer fotografía. Un aporte generador de una de las mejores gastronomías del Caribe, creadora de empleos, y gestora de prácticas culturales que debemos estudiar y aprovechar mucho mejor.