POR ODALIS MEJIA
El Movimiento de Mujeres Dominico- Haitianas (MUDHA)  pidió al presidente Leonel Fernández recapacitar en torno a su decisión de no acatar la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que condenó al Estado a una indemnización por negar el acta de nacimiento a dos niñas de ascendencia haitiana.

El pasado fin de semana Fernández expresó en Puerto Rico que el Estado no tenía la disposición de acatar la sentencia, porque la Constitución es clara cuando establece las razones para obtener la nacionalidad dominicana.

Sonia Pierre, representante de MUDHA, consideró como un error que el presidente se haya pronunciado de esa forma porque la República Dominicana forma parte de la CIDH e incluso tiene una jueza en ese organismo, lo cual demuestra que no cree en esa instancia.

Dijo que la causa llevada ante la corte es justa porque en el país existe una comunidad que culturalmente hablando es dominicana y se ha marginado, maltratado y excluido, pese a que va cada día en aumento.

Calificó de lamentable que pese a que la República Dominicana tiene más de un millón de nacionales viviendo en el exterior el presidente Fernández se exprese en esos términos y más aún en otro país donde abogan porque se respeten los derechos de los dominicanos que allí residen.

Apuntó que es recomendable una autocrítica del Estado dominicano, ya que este es un país expulsor y emisor de inmigrantes que tienen derechos porque la Constitución así lo establece.

Señaló que los descendientes de haitianos no son tratados de la misma forma que los de otras naciones, razones por la cual sostiene que existe discriminación y racismo en contra de los que llegan del vecino país.

Dijo que aunque la CIDH no tiene una policía para “apresar” a los países que no cumplen sus sentencias, el país será expuesto a los ojos de todo el mundo como que no reconoce los derechos humanos, y eso, indicó, pesa mucho en momentos que se habla de globalización y que elementos como eso son tomados muy en cuenta por la comunidad internacional.

Apuntó que la comunidad dominico-haitiana seguirá luchando para que se les reconozcan sus derechos ciudadanos. “Vamos a luchar por no seguir siendo ciudadanos de tercera categoría, por aportar realmente a nuestro país como cualquier otro dominicano de otra descendencia”, expresó.