GINEBRA— El empeño de la FIFA para lograr que en diciembre se aprobase su proyecto de realizar la Copa Mundial cada año se atascó el miércoles, un día después que su presidente se topó con la feroz resistencia de los jerarcas del fútbol europeo.
Gianni Infantino acabó anunciando que la FIFA será anfitrión de una “cumbre global” remota el 20 de diciembre para evaluar el futuro del fútbol y “alcanzar un consenso”.
La intención inicial era convocar un congreso extraordinario de sus 201 federaciones miembros, que hubieran votado por el plan de montar mundiales cada año de hombres y mujeres, algo que Infantino ha propulsado con ahínco.
“Es realmente importante escuchar toda consulta legítima .. y ver cómo podemos ajustar las propuestas que se han hecho”, dijo Infantino en una rueda de prensa tras presidir una reunión del Consejo de la FIFA.
La alusión de Infantino sobre “otros tipos de competiciones que podríamos tener” reflejó que el montar mundiales con mayor frecuencia no ha captado el tipo de respaldo que pretendía.
El plan de la FIFA contra la feroz oposición de la UEFA — el ente rector del fútbol europeo, incluyendo amenazas de boicotear los próximos mundiales y hasta la advertencia velada de algunos de sus miembros de salirse de la FIFA.
Además, en algo inusual, el COI se pronunció en contra, criticando a un deporte olímpico.
El Comité Olímpico Internacional dijo que la FIFA buscaba llenar más su arcas en detrimento de otras disciplinas en el calendario deportivo, que podría eclipsar además la edición femenina de la Copa del Mundo y ejercer una “presión colosal y adicional” sobre el bienestar de los deportistas.
“Hemos recibido ciertas críticas que son legítimas”, reconoció Infantino. “Cuando quedas en medio de todo eso, es un poco como un árbitro en medio de una gresca en un partido”.
“Solo quiero pedirles a todos que tengan calmas y racionales”, añadió.
Infantino sostiene que organizar un mundial de hombres o mujeres cada año es importante para atraer a las nuevas generaciones, darle más oportunidades de clasificación a otros países y generar más recursos para achicar la brecha frente a la supremacía de Europa y Sudamérica.
La UEFA y la CONMEBOL — ente rector del fútbol sudamericano — se opusieron al plan. Mencionar que ello obligaría a los jugadores a participar en torneos altamente competitivos con mayor frecuencia, con el desgaste físico que ello conlleva, además de alterar el calendario de las competiciones domésticas y continentales con las selecciones y clubes.
“Todo el mundo ha tomado nota de la posición de Europa”, dijo Infantino, quien el martes tuvo una acalorada reunión con los jerarcas de la UEFA y sus 55 asociaciones miembro.
Los europeos dejaron en claro que el Mundial bienal sería inaceptable y, un día después, Infantino pareció ceder al insistir que la FIFA debe buscar un consenso.
“Ya se verá cómo será este consenso”, dijo. “Para mí, todo está en discusión. Quizás dar un paso al frente y uno atrás”.